La Liga pagó todos los pichuleos con un préstamo
▶ Pretemporada del 2016, seguridad, Tributación, parqueo demandas...
El $1 millón (¢572 millones) que Alajuelense le pidió prestado al Banco Lafise fue la vía que encontró la Junta Directiva, con la aprobación de sus socios, para salir de una apremiante situación económica en la que estaba el club, por deudas heredadas del pasado.
Con ese dinero podían atender la emergencia, aunado a una fuerte contracción del gasto, según explicó a La Nación el presidente de los manudos, Fernando Ocampo.
Había pendientes de pago inimaginables.
“Por ejemplo, la Liga ponía en cuentas por cobrar montos de empresas que habían desaparecido, como Ibérico, y se metía en el presupuesto como una cuenta por cobrar, cuando en realidad nunca lo íbamos a cobrar porque ya la empresa había desaparecido y entonces ordenamos la contabilidad y eso se fue a pérdidas por unos $600.000 (¢343,2 millones)”, comentó el jerarca rojinegro.
“En el presupuesto de este año (2018) vamos en números negros, empujados por taquillas y contracción del gasto. Eso hace que el préstamo salga y lo que hemos hecho es cancelar una serie de deudas que estaban pendientes”.
Ocampo admitió que, en realidad, todas esas deudas podían considerarse “pichuleos”, pero que sumados todos los montos, era mucho dinero.
Ahogados. “Pagamos deudas pendientes, como la pretemporada a México en el 2016 que nunca se había cancelado y había cuentas de casi $120.000 (¢68,6 millones) con una agencia de viajes. Hemos pagado facturas desde el 2014, se debía seguridad del estadio, a los fiscales, parqueos, una parte a Tributación, salió la demanda de Más Ke Grama que nos condena a pagar $150.000 (¢85,8 millones) y hubo que correr para pagar.
”Arreglamos contingencias legales con jugadores como Johnny Acosta, con Pablo Herrera estamos a punto, arreglamos con Alejandro Alpízar.
”Hemos venido pagando un montón de pichuleos, ¢4 millones por aquí, ¢5 millones por aquí. Hay una deuda grande con Bicsa por más de $200.000 (¢114,4 millones) que la Junta Directiva anterior pidió meses antes de salir para cancelar dineros que ellos prestaron a la institución”, afirmó Ocampo.
Manifestó que esa es una deuda con intereses altos que estaba complicando a Alajuelense y a corto plazo, porque era a un año. La lograron extender, pero dijo que era una carga financiera complicada.
“La gente tiene que entender que el 2017 fue un año muy duro, porque lo que se presupuestó nunca entró a las arcas de la institución, sino que se fueron acumulando deudas de gente que presentaba facturas”, expresó.
Y eso influyó en que los fichajes no fueran de peso.
Su pensamiento es que los rojinegros deben seguir siendo creativos para generar más recursos frescos. “La Liga paga puntual, estamos al día con la Caja, nos pusimos al día con Tributación Directa y eso nos permite enfocarnos cada vez más en la parte deportiva.
“El cambio de camisetas ha sido un éxito rotundo. Entre enero y mayo, hemos vendido cuatro veces lo que recibíamos en un año con el patrocinador anterior.
”Ese es un ejemplo claro de una buena decisión en el tema de mercadeo”, destacó.
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