Los casos en detalle
Banco Nacional. Banco Popular. Bomberos. CNFL. CNP.
Los 9.500 empleados de estas instituciones reciben de ¢5 millones a ¢10 millones anuales. Por mes, perciben en anualidades de ¢392.000 a ¢760.000, más de lo que gana, en promedio, un empleado del sector privado: ¢385.000, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Esto se debe a que algunas instituciones triplican y hasta cuadriplican la anualidad que paga el Gobierno Central, además de que el pago nunca depende del cumplimiento de metas por parte del empleado, sino de la antigüedad.
El caso más llamativo es el de la JPS, donde la anualidad más alta es de un 6%, y cada cinco años los empleados reciben el doble del porcentaje.
En el INS, ese plus oscila entre un 3% y un 10%, al igual que en el Cuerpo de Bomberos.
En el Banco Nacional de Costa Rica, donde la anualidad es de un 3%, se concede un 3% adicional cada 10 años, hasta en tres oportunidades.
El pago de ese plus en las universidades figura entre los más costosos.
Costo creciente. El problema de las anualidades radica en que, conforme más tiempo pasa y más beneficios acumulan los funcionarios, más costoso se torna para el Estado.
En algunos casos, como en el Banco Nacional, el INS y Bomberos, ese incentivo no se le concede a la totalidad de planilla, porque hubo cambios en el régimen salarial a partir de cierta fecha.
La reforma fiscal pretende limitar las anualidades a un 1,94% para los profesionales y un 2,54% para los no profesionales, siempre que se cumplan me-