Mujer sin patria logra la nacionalidad costarricense
Fue abandonada aquí hace 54 años y vivió sin cédula ni seguro
Eloísa Castro Méndez, de 69 años, no era ciudadana de ningún país; era una apátrida.
Como no aparecía registrada en ninguna parte, tampoco obtuvo una cédula al cumplir 18 años, por lo que era invisible jurídicamente. No podía hacer un simple trámite bancario, no podía recibir atención médica, ni siquiera pudo pedir la pensión de sus seis hijos.
Sin embargo, su realidad cambió luego de que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) le otorgara la nacionalidad costarricense.
Con este caso, Costa Rica se convierte en el primer país latinoamericano en contar con legislación sobre personas apátridas y en concretar el trámite de otorgamiento de nacionalidad.
“Yo vivía en Honduras con una tía y, a los 15 años, me trajo una señora para acá, a Costa Rica, y me dejó botada.
”Yo vine y comencé a trabajar cogiendo café, en una cantina o en una casa. Así saqué adelante a mis hijos”, contó la mujer, quien vive en San Francisco de Coronado.
Al llegar a Costa Rica, dijo, no pudo nacionalizarse porque ella no aparecía inscrita en su país de nacimiento.
Cinco décadas después, gracias a la reforma del Reglamento del Estado Civil realizada por el TSE, Castro pudo concretar todos los trámites necesarios para convertirse en costarricense y sacar cédula de identidad. Ahora, es una ciudadana con derechos legales y sociales.
“(Por no tener cédula), no podía pedir ayuda a un banco, ni al IMAS (Instituto Mixto de Ayuda Social). Ahora ya podré recibir atención médica”, comentó Castro.
Trámite. Fue hace un mes cuando la llamaron para que se presentara al Registro Civil. Acudió primero a una ventanilla, la entrevistaron y luego la hicieron esperar en otra oficina. Hasta ese momento, no sabía la noticia que le iban a dar.
“Me dijeron ‘vamos abajo’, me llevaron a la ventanilla y allí me dijeron ‘hoy le vamos entregar su cédula’. Ay, viera yo cómo lloraba, le pedí tanto a Dios; le dije que me ayudara con esto porque yo no podía seguir enferma”, dijo la ahora ciudadana costarricense.
Cuando tuvo el documento en sus manos, lo primero que hizo fue ir a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y al IMAS, contó la mujer.
Dentro de sus datos estadísticos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reporta hasta 10 millones de personas que viven en condición de apátridas.
Ahora, Castro podrá votar y tener acceso a servicios médicos, bancarios, ayudas estatales y a todos los beneficios y derechos por los que puede optar un ciudadano de Costa Rica.
“A sus 69 años de edad, esta madre de seis hijos ya no volverá a vivir la infinidad de momentos difíciles que debió atravesar por ser apátrida.
”Este es un caso de suma importancia a nivel mundial, pues concreta el cumplimiento de una serie de compromisos que realiza el país con la ratificación de dos convenciones que persiguen la reducción de los casos de apatridia”, explicó Luis Bolaños, director del Registro Civil del TSE.
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