Investigación revela pagos por montos mayores a lo debido
▶ Descubrimientos del informe incluyen varios desembolsos inflados o sin factura
Encontrar anomalías o nebulosas en torno a pagos fue el pan de cada día en la auditoría de Ernst & Young (EY).
La firma auditora hizo un recuadro de los dineros cuyo uso fue “llamativo”:
$270.000 pagados de más en relación con los montos contratados a las empresas constructoras.
$172.000 a Forward Sport Management Inc., por la compra de uniformes y balones nunca recibidos.
$151.767 sin evidencia de factura u orden de compra.
$58.218 que no fueron reembolsados a la FIFA.
$38.800 por servicios no relacionados con la Copa Mundial Femenina a Renta de Automóviles El Indio.
$7.000 por compra de butacas no recibidas de una empresa mexicana (Mobiliario S. A. de C. V.).
Un préstamo de $3.000 a la funcionaria Eugenia Monge, que no fue reintegrado.
El informe señala que varias personas entrevistadas señalaron haber solicitado y obtenido préstamos, y que estos “fueron otorgados por medio de cuentas designadas para la administración de los fondos proporcionados por la FIFA. Admitieron que esos préstamos no fueron devueltos al COL” (Comité Organizador Local del Mundial Femenino). Más documentos. Aparte de la auditoría de Ernst & Young, La Nación ha detectado otras situaciones similares, gracias a consultas a la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) y otros testimonios y documentos, como la liquidación presentada por la Fedefútbol al Instituto Costarricense del Deporte (Icoder) o un informe del auditor externo Jorge Barquero Lobo.
Por ejemplo, Patrick Heinen fue miembro de la Comisión de Adjudicaciones y Licitaciones, y tuvo a cargo la Comisión de Competición e Infraestructura, pero al mismo tiempo, su empresa Heinen Engineering S. A. recibió pagos como proveedor.
Así, en el informe de Barquero Lobo, al 30 de junio del 2013, aparecen las facturas 197 y 198, cada una por ¢3,5 millones como cuentas por pagar a dicha empresa con fondos de FIFA, así como otra con el número 10, por ¢5 millones, pero esta vez a nombre personal del empresario de la construcción y a pagar con dineros del aporte estatal.
Esa situación, los pagos a título personal para Heinen por sumas millonarias, se repite en diferentes informes contables de meses diferentes, encargados por la Fedefútbol para poder liquidar los aportes estatales.
De hecho, en la página web de la empresa de Heinen, bajo el título de “Consultorías”, se enlista el Mundial Sub-17 Femenino del 2014. Según un recuadro del informe de EY, dicha empresa recibió $49.000 por consultorías durante siete meses.
Empleados proveedores. Según la auditoría de Ernst & Young, siendo miembro del Comité Ejecutivo de la Fedefútbol y del COL, también percibió pagos Víctor Hugo Alfaro González, quien todavía pertenece a la Fe- deración.
Igualmente aparecen en los estados financieros, recibiendo pagos por servicios para el cuestionado mundial, funcionarios como Aida Vargas Salazar, que además era asistente legal de la Federación; Margarita Echeverría (actual secretaria general y ligada entonces a comisiones tanto de la Fedefútbol como de la FIFA) y Yolanda Camacho (quien antes de ser directora ejecutiva del COL fue, hasta el 2011, integrante del Comité Ejecutivo de la Federación).
Ernst & Young se quejó de no tener acceso a todas las cuentas usadas en el Mundial, entre ellas la número 101242781, denominada “cuenta de taquillas”, destinada para los ingresos por la venta de entradas.
En esa cuenta se depositaron dineros de la FIFA para cobros de proveedores en colones.
“Debido a lo anterior (no haber accesado a todas las cuentas), no fue posible tener certeza de que los fondos fueron destinados para pagos a proveedores por gastos relacionados a la Copa”, dice el informe de la firma auditora.
Aparte de las empresas ya mencionadas, el informe también cita a Special Ticket, la vendedora de boletos; Daplast, proveedora de asientos plásticos, y Almacén y Depósito F & A.
En ninguna otra parte del informe se hace referencia a esta última, que perteneció al expresidente de la Fedefútbol Eduardo Li y a la que aún hoy están ligados sus familiares. ■