Daniel estrenó su triciclo rojinegro a toda velocidad
▶ Ayuda de afición manuda permitió comprarle tan ansiado aparato
Daniel Fajardo casi no pudo dormir de la emoción, pero no tuvo ningún problema en madrugar ayer. El pequeño de 11 años, quien nació con una malformación en la médula espinal, contaba los días para el banderazo de salida de la cuarta edición de la Liga Run.
Ahí estrenaría el triciclo rojinegro que siempre había añorado y que ya tiene gracias a Alajuelense y su afición.
Conscientes de que el fútbol es más que un deporte y que implica una responsabilidad social, en la Liga decidieron darle vida al proyecto Manudos a la obra, con el que pretenden alcanzar varias metas.
La primera fue lograr que Daniel tuviera un triciclo profesional a su medida, que le permita abrirse camino en el atletismo paralímpico.
“Yo la verdad no tengo palabras para agradecerle al equipo, a los jugadores y a la afición por unirse en esto, para ayudarme a mí para que yo pueda tener este triciclo, que es una nave, corre mucho, y que me ayudará a ser el mejor”, mencionó Daniel, minutos después de completar la prueba de 5 kilómetros con un tiempo de 32:26.
En la Liga se tomaron muy en serio este proyecto.
Daniel viajó la madrugada del 13 de mayo a Estados Unidos con su mamá, Gabriela Fajardo, y con el director de comunicación de la Liga, Ferlin Fuentes.
Su misión era ir a Atlanta, donde los expertos le confeccionarían la silla a su medida.
“Nos fuimos para allá, nos trataron demasiado bien. De verdad que fue una gran experiencia ver como me tomaban las medidas y yo no podía creer que todo eso era para hacer el triciclo”, relató.
“La silla la sentí bien, es como cuando la gente estrena zapatos, que da esa sensación de que hay que domarlos, pero competí con muchísimo ánimo, siempre con esa mentalidad de salir a ganar las carreras”, dijo.
El más feliz. Aunque él ya había estado en varias carreras, esta Liga Run fue muy especial.
“Es que esta silla no se iba de lado como la que tenía antes, de verdad que sí se siente mucho mejor, prácticamente no pesa y ya puedo durar menos tiempo, ya no corro en una mala postura, de verdad que este triciclo es muy bueno y hoy me siento el niño más feliz del mundo gracias al liguismo”, apuntó.
Doña Gabriela estaba a unos 100 metros de la salida, sin perderle pista a su hijo y sintiéndose muy orgullosa de verlo ahí, listo para competir.
Estaba tranquila, porque el mismo Daniel se ha encargado de que ya no se asuste tanto como al principio, cuando él comenzó a practicar atletismo.
“Hoy vemos como Daniel cumple su sueño de tener un aparato que le permitiera a él poder seguir luchando para competir a nivel profesional y no podemos estar más agradecidos”, comentó doña Gabriela.
Recordó que cuando llegaron al país procedentes de Atlanta, ese triciclo venía desarmado, sin las ruedas.
Daniel comenzó en el atletismo desde que tenía cuatro años. “Al principio siempre me daba miedo que se cayera o algo, pero mi marido siempre ha ido con él, al principio caminando, después corriendo y ahora en bicicleta, porque ya va con más velocidad y no lo alcanza, pero yo me quedo tranquila de saber que él está protegido”, dijo la mamá.
Ella afirma que si la Liga no los hubiese ayudado, para ellos como familia resultaba imposible conseguir todo lo que necesitaban para que hoy Daniel tenga un triciclo profesional.
A partir de este momento, Daniel promete entrenar mucho y aprovechar al máximo ese triciclo. Ahora pretende correr en el extranjero. Sin embargo, todo dependerá de las oportunidades que se presenten. “La idea del entrenador es que él tenga al menos un fogueo por año en el extranjero y seguir en las carreras”, acotó la madre.
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