Ahijado político de Uribe es el nuevo presidente de Colombia
→nuncia que hará 'correcciones' al acuerdo de paz firmado con FARC →Gustavo Petro admite derrota y dice que dirigirá oposición desde el Senado
BOGOTÁ. AFP. - El exsenador de derecha Iván Duque, delfín del exmandatario Álvaro Uribe y quien pretende modificar un pacto de paz con las FARC, será el próximo presidente de Colombia tras derrotar a la izquierda por amplio margen en el balotaje de este domingo.
A los 41 años, este exsenador se convirtió en el mandatario electo más joven y con más votación en la historia contemporánea de Colombia, con 10,3 millones de sufragios.
El hombre de confianza de Uribe cosechó el 53,98% de los votos contra el 41,81% del exalcalde de Bogotá y exguerrillero Gustavo Petro, escrutado el 99,92% de las mesas.
Poco tiempo después, Petro reconoció su derrota. “Duque, aceptamos su triunfo, es el presidente de Colombia”. dijo en un discurso. “Hoy somos la oposición a ese gobierno”, añadió.
Duque le permite a la derecha conservadora recuperar el poder tras ocho años de fuerte oposición al gobierno liberal de Juan Manuel Santos, un exaliado de Uribe y artífice del acuerdo de paz con la ya disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El exfuncionario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revalidó la victoria que consiguió el 27 de mayo, cuando pasó a la segunda vuelta con el 39% de los sufragios contra el 25% de Petro. ‘Correcciones’ a la paz. En su primer mensaje a los colombianos después del triunfo en los comicios, Iván Duque anunció que impulsará “correcciones” al acuerdo de paz con las FARC.
“Esa paz que añoramos, que reclama correcciones, tendrá correcciones para que las víctimas sean el centro del proceso para garantizar verdad, justicia y reparación”, destacó.
El exsenador del Partido Centro Democrático no ahondó con detalle en los cambios que realizará al pacto del 2016 con la otrora guerrilla.
Aunque aseguró que cumplirá el “sueño” a las bases guerrilleras de desmovilizarse y de reincorporarse a la sociedad civil tras un conflicto armado de 53 años, en el que también participaron agentes estatales y paramilitares de ultraderecha.
“No existen en mi mente ni en mi corazón represalias; se trata de mirar hacia el futuro por el bien de todos los colombianos”, aseveró
El partido de la exguerrilla, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), reaccionó pidiéndole “sensatez” al próximo gobernante.
“Es necesario que se imponga la sensatez; lo que el país demanda es una paz integral, que nos conduzca a la esperada reconciliación (...). Burlar ese propósito no puede ser plan de gobierno”, señaló en un comunicado en el que pidió una reunión con Duque tras su victoria de este domingo.
Petro, por su lado, anticipó que encabezará la oposición desde el Senado y que defenderá el acuerdo con las FARC.
“Nuestro papel no es estar allí impotente, viendo cómo se destruye” el acuerdo renegociado en noviembre del 2016”.
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