¡Siguen las sorpresas! Rusia elimina a España
Promediar 70% en posesión y ser el que más pases dio no le alcanzó a la Furia
Desde que se practica fútbol en el barrio, hay una ley no escrita que siempre se cumple: el juego se termina cuando el dueño del balón se va.
Sin embargo, en el profesionalismo esto ya no se respeta y España es el mejor ejemplo de ello, tras su sorprendente eliminación del Mundial de Rusia 2018 en octavos de final, a manos del modesto anfitrión.
Los ibéricos no le prestaron la pelota a nadie en todo el torneo. Lideran el apartado de pases (3.431), acumularon una posesión promedio del 70%, son el equipo con más remates (70) y el segundo que más ocasiones de gol generó (68), pero nada de esto lo concretaron en victorias. Se despidieron con solo una y tres empates.
Los tienen medidos. Al parecer, la estrategia que patentizaron de marear al rival con la esférica, tocar por todos los sectores de la cancha y manejar los hilos del compromiso ya no les da resultado.
El oponente descubrió que encerrándose muy atrás, armando un bloque compacto y jugando a la contra, pueden doblegar a los españoles.
Ante esta estrategia, el dominio de la Furia resulta inofensivo. La mayoría de sus pases se dan entre los centrales y
no entre líneas o para profundizar. Así lo dicen los números, ya que Sergio Ramos, Jordi Alba y Gerard Piqué acumularon un 35% del total de servicios del equipo en Rusia 2018.
La fórmula de los dirigidos por Fernando Hierro no está obsoleta y sería descabellado afirmar que deben cambiar, pero lo que sí necesitan es más dinámica, movilidad y profundidad. De lo contrario, pueden llevarse el balón, que de igual forma el juego seguirá. “Lo importante es volver a encontrar el camino del éxito, que no es fácil, es más complicado de lo que parece”, dijo Hierro tras el juego.