Científicos vigilan falla sísmica en San José
→De llegar a romperse, podría generar un temblor como el de Cinchona →Municipios cercanos a la zona carecen de estudios de amenaza sísmica
Red Sismológica
le pone el ojo por la cantidad de población
Recorre
La Unión, Curridabat, Goicoechea y Montes de Oca
A las 10:49 p. m. del 5 de marzo del 2010 se registró un sismo de 4,1 grados cuyo epicentro se localizó en Sabanilla de Montes de Oca, en San José. El origen fue una falla local.
Aquel temblor encendió las alertas de los científicos de la Red Sismológica Nacional (RSN), pues tal falla atraviesa una de las zonas más pobladas del país: el Valle Central. Por eso, les urgía determinar su potencial.
Hasta ahora se ha logrado concluir que, de llegar a romperse esa falla, se podría producir un sismo que los expertos estiman en 6,4 grados, una magnitud similar a la registrado el 8 de enero del 2009, en Cinchona de Alajuela.
“Está en la mancha urbana y ahí los fallamientos son poco frecuentes. Por eso, nos interesa tanto su estudio, para ver las fallas más cerca de la ciudad. El temblor del 2010 generó caída de objetos livianos”, dijo Lepolt Linkimer, sismólogo de la Red.
Ese temblor se sintió con mucha fuerza y causó gran alarma por la cercanía con San José.
Desde entonces, Linkimer, junto con Wálter Montero y Evelyn Rodríguez, trabajan en un estudio que profundiza sobre esa falla, conocida como Cipreses, y que toca parte de La Unión, Curridabat, Goicoechea y Montes de Oca.
Según ellos, se trata de una falla de tipo inverso: se ramifica en dos partes antes de llegar a la superficie. Además, determinaron que tiene 14 kilómetros de longitud y es muy superficial, pues los sismos que ha generado tienen una profundidad que varía entre 3 y 6 kilómetros.
Desde el 5 de marzo del 2010, en la misma área se han producido unos siete movimientos, todos de baja magnitud. Por ahora se cataloga la zona como de baja sismicidad, pues solo ha causado sismos en el 2013 y el 2015, y estos no se han sentido.
La RSN insiste en que, más allá de alertar, deben realizarse periódicamente simulacros de evacuación, principalmente en edificios altos, centros comerciales y centros educativos.
La falla Cipreses es de las más cercanas a San José, pues está a solo cinco kilómetros al este del centro de la capital.
Municipios sin planes. La existencia de la falla sísmica, y su eventual afectación, es un asunto conocido por la Municipalidad de Curridabat, según María Fernanda Meneses, de la Comisión de Gestión de Riesgo del Ayuntamiento, quien añadió que no tienen estudios de amenaza sísmica para el cantón, pues la prioridad en los simulacros ha sido para inundaciones y deslizamientos, que son más frecuentes. En ese cantón viven unas 75.000 personas.
Según Meneses, a finales de mes van a iniciar un proceso de capacitación para fortalecer los mecanismos de respuesta ante diferentes amenazas, incluidos los sismos.
Por el cantón de La Unión también pasa la falla Cipreses. Ahí viven casi 100.000 personas.
Rándall Chacón, del Comité de Emergencias de ese municipio, dijo desconocer la falla e informó de que no han hecho simulacros recientes para sismos, aunque sí cuentan con un plan general de emergencias.
En Montes de Oca viven unas 65.000 personas, y en Goicoechea, más de 115.000.
■