Paacume: el conflicto de un plan de agua en Guanacaste
→Gobierno impulsa proyecto como fuente de desarrollo socioeconómico →Opositores creen que tendría impacto negativo en el ecosistema cercano
“Antes, la Reserva Biológica Lomas de Barbudal no estaba en el radar de la gente; mucho guanacasteco casi que la desconocía, y hoy que se viene a hablar del Proyecto Paacume, como que la gente se ha interesado por conocerla”.
Así reflexiona Alexander León, director del Área de Conservación Arenal-Tempisque (ACAT), sobre la polémica que encierra la única reserva biológica bosque tropical seco del país, por la posible desafectación de 113 de sus hectáreas para ser inundadas, con el fin de crear un embalse en el río Piedras, en Guanacaste.
La controversial medida es considerada, por sus proponentes, como vital para hacer realidad el plan Paacume o Proyecto Abastecimiento de Agua para la Cuenca Media del Río Tempisque y Comunidades Costeras, mientras que sus opositores consideran que esta sentaría un precedente peligroso.
“Si estas 113 hectáreas no se pueden usar para el embalse, el proyecto se cae; son indispensables porque llegan casi hasta el fondo de la presa, si no tenemos eso y no lo podemos inundar, no hay capacidad de embalse. Tendríamos que empezar a formular otra propuesta que no sería ni la sombra de esta”, advirtió Marvin Coto, director de Ingeniería y Desarrollo de Proyectos del Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara), entidad responsable para el desarrollo y ejecución de Paacume.
Por su parte, Henry Picado, presidente de la Federación Ecologista Nacional (Fecon), asegura que esto “abre una puerta bastante preocupante porque podría ser un mal precedente para otros parques nacionales o zonas de protección, porque podríamos inclusive intervenir otra área a partir de esta experiencia, lo que nos parecería regresivo”.
La creación del embalse es tan solo uno de los cuatro componentes de infraestructura planteados, con el objetivo de incrementar la disponibilidad de agua para riego y consumo humano, en la margen derecha del río Tempisque y estimular su desarrollo socioeconómico.
Esta modificación en los límites de Lomas de Barbudal, se tramita en la Asamblea Legislativa bajo el expediente 20.465, el cual fue dictaminado afirmativamente el pasado 17 de julio en una comisión especial de Guanacaste, para que se inicie su discusión en el plenario.
La propuesta se convertiría en una extensión del Distrito de Riego Arenal-Tempisque (DRAT), que comenzó en 1979, con la construcción de la presa Miguel Pablo Dengo, como parte del complejo hidroeléctrico Arenal-Corobicí-Sandillal.
Algo similar se pretende hacer con Paacume, aprovechando las aguas del embalse Arenal, que, por medio de una ampliación del Canal Oeste, abastecería el embalse de río Piedras y beneficiaría con riego un área cercana a las 18.800 hectáreas.
Además, de ser una reserva de agua potable para unas 500.000 personas. Mecanismo de discordia. Si bien muchos coinciden en que el desarrollo de Guanacaste se encuentra limitado por la falta de agua, no todos están de acuerdo con el método escogido para solventar esta problemática.
La Reserva Biológica Lomas de Barbudal forma parte del Humedal Palo Verde, el cual fue declarado como sitio RAMSAR desde 1991; por ello deben cumplirse ciertos estándares establecidos en una convención que fija el marco para la conservación y el uso de los humedales.
De momento, los estudios presentados para determinar la compensación no convencen a los ecologistas, quienes se oponen a su construcción, pues consideran que alteraría las condiciones del bosque seco.
El proyecto está previsto para iniciar operaciones a finales de 2022, luego de tres años de construcción, pero todo eso dependerá de la aprobación del proyecto 20.465 y del crédito de $425 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), al igual que el visto bueno del estudio de impacto ambiental que desde hace ocho meses se encuentra en la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), entre otros aspectos.
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