Niño tico aguarda fallo de EUA sobre su futuro
→Si la solicitud se aprueba, progenitora deberá legalizar su situación migratoria →Mamá visita al pequeño al menos 2 veces a la semana, sin restricciones
El niño costarricense que fue hallado en el desierto de Arizona, Estados Unidos, lleva tres semanas de dormir en un albergue, mientras las autoridades de ese país deciden si puede quedarse a vivir ahí con su mamá.
El establecimiento en el que permanece se llama Cayuga Center y está ubicado en el distrito neoyorquino del Bronx, informó Rolando Madrigal, cónsul de Costa Rica en Nueva York. La mamá del pequeño, de seis años, lo visita frecuentemente, sin restricciones.
“Ella trabaja y vive bastante lejos de la ciudad, por lo que no lo puede visitar con la frecuencia que quisiera, pero lo visita al menos dos veces a la semana”, relató Madrigal.
Hallazgo. El pequeño fue hallado por oficiales de la Policía de Fronteras estadounidense el 21 de junio, bajo una temperatura de 38 grados Celsius (38 °C), justo al norte de la frontera con México, en el pueblo de Lukeville, Arizona.
Según les relató a los policías, iba de camino a ver a su mamá, cuando lo abandonó “un tío”, quien le dijo que debía seguir el camino solo mientras alguien lo encontraba. Portaba su certificado de nacimiento y, en una bolsa, un papel con números de teléfono de familiares.
Notificado del hallazgo, el Gobierno de Costa Rica designó como encargada del caso a Mabel Segura, cónsul en Los Ángeles, y a Carmen Bermúdez, cónsul honoraria en Arizona, quienes verificaron que el niño estuviera en buenas condiciones y gestionaron su traslado a Nueva York, para que estuviera más cerca de su mamá.
Madrigal informó de que la madre del menor ya entregó toda la documentación requerida para que su solicitud se evalúe.
“No se le hace ningún tipo de prueba de ADN; la filiación se prueba de forma documental; en este caso, con certificados de nacimiento de Costa Rica y la cédula de identidad de la madre. Todos esos documentos ya fueron entregados oportunamente a la trabajadora social del centro donde se encuentra”, dijo el funcionario.
Ahora que ya se presentaron las pruebas de las huellas dactilares de la madre, solo falta que la Oficina de Reubicación de Refugiados resuelva qué será del menor.
El cónsul dice sentirse confiado en que todo saldrá bien y se le permitirá a la mujer quedarse con su hijo. No obstante, debido a que ella reside en EE. UU. ilegalmente, si logra reunirse con su hijo deberá afrontar otro proceso administrativo.
“Una vez que sea entregado, teniendo ese como el escenario más optimista, ella deberá cumplir con todo un procedimiento administrativo también, de tipo migratorio, por si lo que desea es quedarse aquí en Estados Unidos con el menor, o que toda su familia sea deportada a Costa Rica”, explicó el diplomático.
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