68% de padres de familia dijo sí a la materia en San Carlos
Difícil olvidar los reclamos que grupos de padres sancarleños hicieron en febrero pasado contra el programa de Educación para la Afectividad y la Sexualidad: primero cerraron varias escuelas, exigieron la renuncia de la entonces ministra Sonia Marta Mora y, cuando ella llegó a ese cantón para dialogar con ellos, casi se arma un zafarrancho.
Las manifestaciones surgieron en media campaña electoral y esto afectó a varios centros de primaria, aunque el plan solo se implementaría a alumnos de décimo año en colegios académicos y de undécimo en los técnicos.
Casi cinco meses después, el panorama parecer ser otro, pues, según las estadísticas del Ministerio de Educación Pública (MEP), el 68% de los estudiantes que deben asistir a esa materia, sí lo hacen. Las cifras provienen de reportes suministrados por la dirección regional de San Carlos.
Al contrario, 32% de los jóvenes han presentado cartas de sus padres pidiendo que fueran excluidos. En números absolutos, de 2.328 estudiantes convocados a estas lecciones, 746 no asisten.
Cambios. Norman Castro, director del Colegio Diurno de Florencia, contó que “los profesores comenzaron a hablar con los padres” porque cuando se anunció el programa “hubo mucha resistencia por prejuicios y falta de información”.
En ese diálogo, “les hicimos saber que eso, en vez de perjudicar a los jóvenes, les ayudade KENNETH LAZO PALACIOS 36 AÑOS “He apoyado la iniciativa del MEP porque soy consciente de que se necesita la apertura para que padres e hijos hablemos sin tapujos y de frente sobre el tema de la sexualidad.
“Quiero que mi hijio crezca teniendo criterio propio de las cosas, pero que nadie trate de convencerlo de que la sexualidad se puede practicar con libertinaje. LA NACIÓN ría a tener conceptos claros sobre sexualidad y hoy puedo decir que el 50% de los alumnos de cuarto año están en el programa”, destacó Castro sobre la situación en ese centro de secundaria sancarleño.
Entre esos padres que aceptaron que sus hijos recibieran la materia está Kenneth Lazo Palacios, de 38 años, a quien nadie tuvo que convencer, pues asegura que siempre creyó que era necesario abordar el tema.
Este jefe de Bomberos de la estación de Los Chiles ve que su hija ha “ganado en madurez” y ahora hay menos vergüenza entre ella y sus progenitores al hablar sobre sexualidad.
“Ha entendido de que, para prevenir situaciones como los embarazos y las enfermedades venéreas, hay que informarse”, comentó Lazo, mientras su hija apunta que para ella las clases han sido positivas y menciona temas como la confianza en sí misma y el respeto.
Al contrario, el hijo de Dixiana Araya Sequeira, de 36 años, vecina de Florencia, es parte del 32% que no acude a las clases, porque a su mamá no la pudieron convencer.
Ella no autorizó a que su hijo reciba el temario sobre Afectividad y Sexualidad.
“A mí siempre me ha inquietado que ese programa induzca a los jóvenes a tener o a adquirir conceptos equivocados sobre un tema tan complicado, en el que entran en juego aspectos religiosos”, manifestó la mujer.
Ella también justificó su decisión en que se recibió muy poca información y aseguró que nunca nadie del centro de enseñanza la ha convocado para conversar sobre este asunto.
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