Obispos: la sentencia ‘pone en entredicho la función de la familia’
Objetan que se iguale unión gay con el matrimonio
“Es claro que, en el orden natural de las cosas, esa familia, célula básica de la sociedad, esté fundada sobre el matrimonio monogámico y heterosexual, de cuyo amor conyugal se generan los hijos y, por eso, merece la protección del Estado”.
Con ese argumento, los nueve obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, justificaron su rechazo al fallo de la Sala Constitucional que fijó un plazo de 18 meses para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En un documento divulgado este jueves, los religiosos lamentaron que los magistrados no declararan sin lugar la petición de anulación del inciso 6 del artículo 14 del Código de Familia, lo cual aseguran “pone en entredicho el origen y la función de la familia”.
“Reconocemos que en una sociedad democrática y pluralista como la nuestra pueda darse un reconocimiento jurídico a las personas del mismo sexo que conviven, pero sería injusto si tal reconocimiento pretendiera igualar la unión de personas del mismo sexo, con la del matrimonio”, añadió el comunicado.
Para ellos, la lucha contra la discriminación de personas homosexuales “no autoriza al Estado a confundir el orden natural del matrimonio y familia”.
Horas antes, el obispo de Ciudad Quesada, monseñor José Manuel Garita, hizo un llamado a asumir el fallo sin fanatismos o posturas, con serenidad y transparencia, eso sí, reafirmando la doctrina católica.
Ante consultas, Garita insistió en que el clero católico está de acuerdo con el reconocimiento de derechos patrimoniales, atención a la salud y otros, que deben ser defendidos y protegidos, pero no homologando uniones diferentes.
“El matrimonio incluso, en su raíz etimológica matris (de madre) y munus (oficio), está creado para engendrar, habla de una figura que no cabe para la unión entre personas del mismo sexo”, agregó Garita, quien también calificó de lamentable la decisión de los altos jueces.
“Lo otro podría ser una unión civil entre personas del mismo sexo, si se quiere, pero nunca con la palabra ‘matrimonio’, por la contradicción desde su raíz etimológica, contradicción con el ordenamiento natural y contradicción con los ordenamientos jurídicos de muchas naciones”, recalcó. ■