Exjefe de campaña de Donald Trump declarado culpable
Primer juicio por la investigación sobre intromisión rusa en elecciones del 2016
ALEXANDRIA, EE. UU. AFP. - El exjefe de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, fue declarado culpable el martes de fraude fiscal y bancario, en el primer juicio derivado de la investigación sobre la intromisión rusa en las elecciones presidenciales del 2016.
El veredicto es visto como una victoria para la pesquisa del fiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia en las elecciones y la posible colusión entre el equipo de campaña de Trump y Moscú.
El presidente, quien ha censurado repetidamente la investigación de Mueller, al considerarla una mancha en su presidencia que debe terminar, se dijo “muy triste” por la decisión del jurado.
Manafort fue hallado culpable de ocho de los 18 cargos de los que estaba acusado: cinco por hacer declaraciones falsas de impuestos, dos por fraude bancario y uno por omisión de informar sobre cuentas bancarias en el extranjero.
En los restantes 10 cargos, el jurado no logró consenso, lo que provocó que el juez T. S. Ellis declarara una anulación parcial del juicio.
Aunque, teóricamente, Manafort, de 69 años, podría vivir por el resto de su vida tras las rejas como resultado de las condenas, un experto legal comentó a la AFP que, en realidad, probablemente pase preso menos de una década.
Justo antes de abandonar la sala de la corte, Manafort le guiñó un ojo a su esposa, quien llegó al tribunal de Alexandria, cerca de Washington, para escuchar el veredicto.
El abogado de Manafort, Kevin Downing, dijo que su cliente estaba “evaluando todas sus opciones” y agradeció al juez por un “juicio justo”.
“El señor Manafort está decepcionado de no haber obtenido absoluciones en todo el proceso, y por un jurado incapaz de alcanzar un veredicto en todos los cargos”, expresó Downing a periodistas.
¿Indulto? Al llegar a un mitin en el estado de Virginia Occidental, Trump describió a Manafort como un “buen hombre” y dijo estar “muy triste” por el resultado del juicio. Reiteró que todo el proceso es parte de una “cacería de brujas” después de ganar las elecciones.
Trump había sugerido que Manafort, quien dirigió su campaña por un breve periodo, estaba siendo tratado peor que el famoso gángster estadounidense Al Capone.
Sin embargo, el mandatario, que ha seguido de cerca el proceso, declinó pronunciarse sobre si indultaría a Manafort.
A diferencia de otros acusados en el marco de la investiga- ción de Mueller, Manafort no se declaró culpable e insistió en ir a juicio, una arriesgada estrategia que, según muchos analistas, sugiere que espera obtener el indulto presidencial.
El caso fue presentado al jurado el jueves pasado, después de 12 días de impactantes testimonios sobre cuentas bancarias secretas, traiciones, infidelidades y gastos suntuosos en mansiones, automóviles, alfombras antiguas y ropa.
Los fiscales presentaron evidencia del derroche y describieron los diversos esquemas supuestamente utilizados por Manafort para evitar pagar impuestos y ocultar cuentas bancarias en Chipre.
Los abogados de Manafort, en tanto, hicieron todo para arrojar dudas sobre la credibilidad del testigo estrella de la Fiscalía, Rick Gates, número dos de Manafort, quien aceptó colaborar con el fiscal especial y se volvió contra su exjefe.
La defensa, que no convocó a ningún testigo propio, trató de presentar a Gates como un mentiroso y un ladrón, señalando que había llegado a un acuerdo de culpabilidad con las autoridades con la esperanza de recibir una sentencia menor por sus propios delitos.
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