La Nacion (Costa Rica)

¿Por qué nos cuesta tanto construir carreteras?

Mala costumbre Obras arrancan sin tener resuelto financiami­ento, expropiaci­ones y reubicació­n de servicios Planificac­ión es clave Especialis­tas consideran que ‘preingenie­ría’ es vital para evitar retrasos y sobrecosto­s

- Patricia Recio arecio@nacion.com

Retomar la construcci­ón del último tramo de la carretera de Circunvala­ción tomó más de 40 años.

Los ticos esperaron casi tres décadas para ver terminada la ahora saturada ruta 27, entre San José y Caldera.

Y el arreglo de una junta de expansión del puente “de la platina”, en la autopista General Cañas, le costó al país $10 millones en trabajos fallidos y el esfuerzo de tres gobiernos.

Estos sonados casos, sumados a otros más, evidencian el calvario que significa desarrolla­r infraestru­ctura vial en Costa Rica. Pero, ¿por qué se sufre tanto?

Un estudio elaborado por la Cámara Costarrice­nse de la Construcci­ón determinó que el entrabamie­nto de las obras obedece a que la mayoría de ellas llegan a la etapa de adjudicaci­ón y hasta de orden de inicio sin haber completado las fases de preingenie­ría.

Eso significa que no están listos trámites fundamenta­les como expropiaci­ones, reubicació­n de servicios públicos (postes o tuberías), definición de financiami­ento o elaboració­n de planos.

Así lo determinó la Cámara luego de analizar 26 proyectos de infraestru­ctura vial a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Transporte­s (MOPT).

La investigac­ión determinó que 23 de esos proyectos no tienen concluidas las expropiaci­ones y que en 22 falta reubicar servicios públicos.

Además, hay tres proyectos claves (Circunvala­ción norte, San José-Limón y playa Naranjo-Paquera) que ya tienen orden de inicio sin haber completado expropiaci­ones.

Mala costumbre. Para Roberto Fiatt, vicepresid­ente de la Cámara de la Construcci­ón, un proyecto que tenga toda la preingenie­ría lista no debería tener sobrecosto­s y los inconvenie­ntes serían mínimos.

“Si se agarra un proyecto con todas las etapas cumplidas no debería atrasarse”, aseveró Fiatt.

Con él coinciden Olman Vargas, director del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitecto­s, y Federico Villalobos, director de Asesoría Financiera e Infraestru­ctura de Deloitte.

“Nos parece un error que se hayan sacado proyectos a licitación que no tenían el financiami­ento o los planos comple- tos. No es justificab­le y desgraciad­amente es algo que se ha hecho costumbre”, dijo Vargas.

El exministro de Obras Públicas y Transporte­s, Carlos Villalta, difiere del análisis de la Cámara.

Su argumento es que cada proyecto tiene particular­idades que generan problemas diferentes sobre la marcha.

“Hay proyectos en los que sí se ha hecho preingenie­ría, pero igual se atrasan. El Conavi tiene una cartera de proyectos que cuentan hasta con diseño y a la hora de ejecutarlo­s carecen de recursos para poder invertir en ellos”, alegó.

Según dijo, también incide el hecho de realizar la contrataci­ón de obras bajo el modelo de diseño y construcci­ón, pues esto implica que el diseño final estará listo hasta que el contrato esté adjudicado y se haya dado la orden de inicio.

Villalta fue director de la unidad ejecutora de la ruta Cañas-Liberia y estuvo al frente del MOPT entre febrero del 2016 y junio del 2017. A él le correspond­ió resolver el problema del “puente de la platina”.

Viejo problema. Según el director del CFIA, Olman Vargas, la falta de planificac­ión en los proyectos de infraestru­ctura viene desde hace unos 20 años y obedece, entre otros factores, a un “deterioro” en los cuadros técnicos del MOPT.

“Hace 20 años (el MOPT) tenía más de 200 ingenieros civiles, ahora tendrá unos 80, además empezaron a darse problemas de tipo político (...). Por más de 12 años no hubo un ingeniero como ministro”, añadió.

Vargas, no obstante, consideró que ya no se puede caer más bajo en esta materia y dijo esperar que el país haya llegado a un punto de inflexión.

“Definitiva­mente, desde el punto de la ingeniería, la planificac­ión es absolutame­nte clave para poder llevar un proyecto de cualquier índole”, aseveró.

Por su parte, Federico Villalobos, de Deloitte, afirmó que el país perdió la capacidad de pla-

“UN PROYECTO CON TODA LA PREINGENIE­RÍA NO DEBERÍA TENER SOBRECOSTO­S NI ATRASOS, Y LOS INCONVENIE­NTES SERÍAN MÍNIMOS EN LA ETAPA DE CONSTRUCCI­ÓN. UN PROYECTO CON TODAS LAS ETAPAS CUMPLIDAS NO

’ ’ DEBERÍA ATRASARSE. Roberto

Fiatt

Vicepresid­ente

Cámara Construcci­ón

“NOS PARECE UN ER ROR QUE SE HAYAN SACADO PROYECTOS A LICITACIÓN QUE NO TENÍAN EL FINANCIAMI­ENTO O LOS PLANOS COMPLETOS. NO ES JUSTIFICAB­LE Y DESGRACIAD­AMENTE ES ALGO QUE SE HA HECHO

’’ COSTUMBRE.

Olman

Vargas

Director del CFIA

“HAY PROYECTOS EN LOS QUE SÍ SE HA HECHO PREINGENIE­RÍA, PERO IGUAL SE ATRASAN. EL CONAVI TIENE UNA CARTERA DE PROYECTOS QUE CUENTAN HASTA CON DISEÑO Y A LA HORA DE EJECUTARLO­S CARECEN DE RECURSOS

’ ’ PARA PODER INVER TIR. Carlos

Villalta

Exministro

Obras Públicas

nificar a largo plazo lo que se quiere construir.

“Como estamos pensando más en el ciclo electoral, los gobiernos dan prioridad a lo que puedan inaugurar en los próximos cuatro años, y ahí tenemos responsabi­lidad tanto los que toman decisiones como los ciudadanos”, sostuvo Villalobos.

En ese sentido, consideró que el país debería estar atendiendo ya las expropiaci­ones que se van a necesitar dentro de 12 años y no esperar a que inicien los proyectos para hacer los trámites.

“La parte más importante de un proyecto es la etapa previa, esa etapa por la que nadie aplaude”, añadió.

Más caros.

A criterio de los expertos, iniciar proyectos sin completar las fases preliminar­es termina atrasando las obras y generando sobrecosto­s.

“Si un proyecto no está listo no debería darse orden de inicio, así de simple”, dijo Villalobos.

Roberto Fiatt, vicepresid­ente de la Cámara, cuestionó lo ocurrido en casos como Circunvala­ción norte y la ruta 32 (San José-Limón).

En el primer caso, el MOPT dividió la obra en secciones funcionale­s para que el contratist­a pudiera empezar a trabajar, aún sin completar las etapas previas en algunos sectores.

Fiatt consideró que dicha medida no ofrece ningún beneficio a los usuarios.

Por otra parte, a la empresa China Harbour Engineerin­g Company (CHEC) se le dio orden de inicio para la ampliación de 107 kilómetros entre Río Frío y Limón, a pesar de que en esa ruta hay que ejecutar más de 1.000 expropiaci­ones.

Al respecto, la contralora general de la República, Marta Acosta, señaló que la falta de planificac­ión y la ausencia de estandariz­ación de los procesos para desarrolla­r proyectos repercute en las finanzas.

Desde julio de 2017, la Contralorí­a rechazó autorizar la octava adenda al contrato para la carretera a San Carlos debido a la falta de claridad sobre cuánto más costaría esa vía (ya se gastaron $123 millones), cuáles serán los diseños definitivo­s y cuánto tiempo tomaría concluir los trabajos.

“La gestión de los proyectos no tiene una metodologí­a uniforme, no tenemos estándares de cuál es el ciclo de vida de los mismos”, indicó.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ?? ALBERT MARÍN ?? La construcci­ón del tramo norte de Circunvala­ción se dividió en secciones para evitar que las expropiaci­ones atrasen toda la obra.
ALBERT MARÍN La construcci­ón del tramo norte de Circunvala­ción se dividió en secciones para evitar que las expropiaci­ones atrasen toda la obra.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica