Mujer espera a hija y nietas desaparecidas hace 4 años
Desconocidos sacaron a familia de su casa en Matina
“Como mamá, mi esperanza es ver a mi hija y a las nietitas entrar por la puerta (...), aunque el OIJ nos dijo que los habían echado al mar. Yo digo: son cuatro personas (el yerno también desapareció). Una blusita, una prensa, algo tiene que haber salido del mar, si fue que a los cuatro los echaron ahí”.
Ana Victoria Fernández, ama de casa de 54 años y madre de una mujer policía de 32, abuela de dos nietas: una de un año y siete meses, y otra de tres meses, así como suegra de un expolicía de 30 años, desaparecidos desde el 1.° de setiembre del 2014, expresó, el miércoles pasado, su ilusión de que ellos aparezcan en cualquier momento.
“Nunca (la Policía Judicial) nos ha dado nada (sobre un posible paradero), pero yo tengo la fe en Dios y la Virgencita de que algún día, no sé cuándo, pero algún día, los pueda ver”, relató.
Los desaparecidos son la oficial de la Policía Turística de la Fuerza Pública, Shirley Andrea Angulo Fernández; su esposo, el exoficial Víctor Julio Blanco Vega, y las dos hijas de la pareja.
Esta familia, vecina de Boston, en Matina de Limón, se perdió poco después de las 2 p. m., del lunes 1.° de setiembre del 2014. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) determinó que el grupo estaba en la casa, cuando desconocidos los sorprendieron y se los llevaron.
La vivienda quedó con las puertas y ventanas abiertas y, en la mesa, un plato de comida servido. Nadie vio nada, porque el inmueble está en un lugar montañoso. El vecino más cercano habita a 200 metros.
El carro de la familia, un Suzuki de color blanco, tampoco estaba.
Ese auto apareció el 5 de setiembre del 2014 en un taller en Llorente de Flores, Heredia. La
“NUNCA (LA POLICÍA JUDICIAL) NOS HAN DADO NADA (SOBRE UN POSIBLE PARADERO), PERO YO TENGO LA FE EN DIOS Y LA VIRGENCITA DE QUE ALGÚN DÍA, NO SE CUÁNDO, PERO ALGÚN DÍA, LOS PUEDA VER. LA TRISTEZA QUE UNO VIVE NADIE SE LA PUEDE QUITAR. PARA MÍ, EL 1°. DE SETIEMBRE ES LA FECHA MÁS TRISTE QUE PUEDA EXISTIR. Ana Victoria Fernández Madre y abuela de desaparecidas
Policía no halló ninguna evidencia dentro del vehículo.
Sin rastros. Desde ese momento, las autoridades no volvieron a tener rastros de la familia, aunque sí conocieron una información confidencial, la cual daba cuenta de que todos fueron lanzados al mar, cerca de la isla Uvita, en el Caribe.
La oficina de prensa del Ministerio Público informó sobre este caso: “Tras múltiples diligencias de investigación que se realizaron, no fue posible establecer, con el grado de probabilidad suficiente y necesario, quién o quiénes son las personas responsables de la desapari-