Madre de expolicía recibió amenazas
Una mujer de apellido Vega, de 60 años, madre del expolicía Víctor Blanco Vega, fue víctima de amenazas cuando tres individuos, entre ellos un agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), irrumpieron en su casa el 15 de agosto del 2014 , en el poblado el Parque, de Los Chiles, Alajuela.
Ese hecho ocurrió 15 días antes de que desconocidos se llevaran a la familia de Matina. La situación es confusa, pues el objetivo de los sujetos era localizar al compañero sentimental de Vega, un hombre de apellido Soto de 60 años y quien tenía varios negocios en la comunidad.
El caso al que aludió Vega se pudo reconstruir con fundamento en la sentencia 550-2015 del Tribunal de Juicio de San Carlos, cuando fue condenado penalmente por el hecho un oficial del OIJ de apellido Baldí, e igualmente se obtuvieron referencias del asunto en el acta 050-2016 del Consejo Superior del Poder Judicial, cuando se despidió sin responsabilidad al investigador.
Según la información recabada en aquel momento, el agente judicial de apellido Baldí llegó a la casa de Vega junto con otros dos individuos, uno de apellido Brenes y otro no identificado, y preguntaron por Soto, pues, según dijeron, era requerido por una investigación judicial.
Baldí mostró su placa policial y le dijo a Vega que con eso bastaba para revisar la casa.
Baldí y Brenes fueron detenidos por la Fuerza Pública el 16 de agosto del 2014 en la comunidad de Pavón de Los Chiles, luego de que se recibieran informes sobre las amenazas a Vega y la agresión que sufrió un peón de Soto, de apellido López, a quien ataron de pies y manos.
Según las autoridades, presuntamente, Baldí y Brenes fueron contratados por un prestamista para cobrarle a Soto una suma de dinero.
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