Niñez y adolescencia
LPOLITÓLOGA a Unicef presentó el informe de labores en Costa Rica del año 2017, documento donde plantea los logros y los retos en una materia tan fundamental como la niñez y la adolescencia.
Comparto algunos de sus hallazgos y recomendaciones convencida de que la niñez y la adolescencia no son el futuro, sino el presente, y nuestras acciones actuales u omisiones significarán la diferencia entre una vida de precariedad o de oportunidades para ellos.
El representante de la Unicef, Gordon Jonathan Lewis, resaltó: “Gracias a la confianza que las destinadas contrapartes han depositado en Unicef, este año fue posible dar pasos muy importantes hacia la inclusión social y el cumplimiento de los derechos de la niñez y adolescencia”.
Destacó grandes logros en políticas públicas, como el apoyo a la aprobación de la Política Nacional para la Primera Infancia, la Política Nacional de Educación y el Plan Nacional de Estrategias para la Prevención y Erradicación de la Violencia.
Con el INEC se impulsó un visor de mapas sociales para contar con mejores datos; también se llevó a cabo el Primer Censo Nacional Escolar de Peso y Talla en conjunto con el Ministerio de Salud y se inició la Encuesta Nacional de Mujeres, Niñez y Adolescencia (EMNA), una herramienta valiosísima para la toma de decisiones por género, pues la realidad de las niñas y los jóvenes requieren un abordaje diferenciado.
La innovación también está presente con programas como Música para la Niñez, Profes Comunitarios, Centros Cívicos sin Paredes, en comunidades vulnerables, y Familias en Acción. Con la comunidad ngäbe buglé se ayudó a consolidar las Casas de la Alegría y se promovieron programas de abogacía para que los niños y los jóvenes alcen su voz y defiendan sus derechos.
Entre los retos por delante, el informe destacó como urgente la universalización de la educación preescolar, pues hoy solo 6 de cada 10 niños están matriculados y debemos lograr que todos los jóvenes terminen el colegio porque solo 5 de cada 10 lo hacen.
Nuestra prioridad deberán ser los 427.000 niños y adolescentes en condiciones de pobreza, que representan 1 de cada 3 en nuestro país, para quienes urge hacer accesible el cuidado, la estimulación temprana, el acompañamiento integral y la protección contra la violencia.
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