Vargas vivirá su primer clásico

Desde que llegó a la Liga en 2016, a Mauricio Vargas le tocó vivir el clásico en la suplencia en cuatro ocasiones, pero hoy será el encargado de custodiar el arco de Alajuelense.

“Las ansias son bastantes, esas ganas que usted siente, por la espera. Uno está quemándose por jugar”, comentó Vargas, quien tiene 26 años.

Él defendió la puerta eriza en los últimos encuentros, de visita, ante Limón y Santos.

Al igual que lo dijo en las últimas semanas, recalcó que el puesto de portero requiere de bastante paciencia.

“Es la institución que amo, le tengo cariño, que considero mi casa y es una ilusión poder representar a la Liga y más en un clásico. El estadio va a estar lleno y qué más respaldo que jugar mi primer clásico y en casa”, reseñó el guardameta.

Aún no encaja goles, pero eso no lo desvela. Lo que realmente le interesa es que la Liga sume los tres puntos contra Saprissa.

“Uno siente que el equipo ha estado con confianza, la defensa ha estado muy bien y entonces uno se siente respaldado, porque no es solo un trabajo de uno, sino del equipo en general, desde el primero que está arriba, ya sea (Jonathan) McDonald, (Jonathan) Moya, Róger (Rojas), desde ahí empezamos a defender. Uno siente el respaldo”.

A las 11:05 a. m. empezará el clásico y bajo los tres tubos estará Mauricio, quien no oculta su satisfacción por su momento y porque su hermano Juan Pablo está convocado a la Selección.

Su otro hermano, Mario Javier juega en la Segunda, con Palmares, y el menor, Andrés Mathías, tiene 10 años y es el más fiebre de todos.

“El chiquitín me ve como un ejemplo”, contó el arquero.

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