Aresep se prepara para usar datos de buseros en tarifas
→ La entidad acordó variar la metodología, pero antes debe desarrollar un protocolo llamado ‘intervalo de confianza’ para admitir las cifras
La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) aceptó volver a incluir las estadísticas sobre usuarios aportadas por los autobuseros para calcular las tarifas.
Sin embargo, queda por definir bajo qué criterios lo hará.
La cifra de pasajeros movilizados es la variable más importante al determinar si un pasaje aumenta o baja, según sube o cae la demanda.
Los transportistas habían perdido la exclusividad de proveer el dato más estratégico (cuántas personas trasladan) después de que, en la fórmula de cálculo aprobada en febrero del 2016, se acordara recibir solo datos oficiales de demanda de pasajeros, es decir, información del Consejo de Transporte Público (CTP) o de estudios de la propia Aresep.
Esa decisión pretendía evitar cualquier posible discrecionalidad de los empresarios al aportar los datos.
No obstante, la Junta Directiva de la Aresep decidió cambiar la aplicación de la metodología tarifaria a la que se han opuesto los empresarios y volverá a tomar como válidos los registros de sistemas automáticos (barras de los buses) para conteo de pasajeros, así como las estadísticas mensuales reportadas por los transportistas, según se publicó en La Gaceta el pasado 3 de mayo.
Pero, si bien la Aresep cedió a presiones del sector para retomar sus estadísticas, aún no define el llamado “intervalo de confianza”, un protocolo que establecerá cómo se utilizarán las cifras de los autobuseros y las oficiales al estimar cuántas personas usan alguna ruta.
Así lo detalló la resolución RIT-104-2018 de la Intendencia de Transportes de la Aresep, a raíz de un aumento tarifario autorizado a Transvi S. A., que hace la ruta 25 (San José-Calle Blancos -Montelimar -San Antonio y viceversa). Esa tarifa pasó de ¢210 a ¢250, ¢40 más (19%) según la resolución publicada el pasado 22 de agosto en La Gaceta.
La publicación aclara que para ese ajuste se excluyeron registros de las barras de autobuses de la firma Transvi S. A., debido a que el Centro de Desarrollo de la Regulación aún trabaja en el protocolo para normar aspectos faltantes de cómo se validarán las estadísticas de los empresarios.
Una vez creado, el protocolo, además, debe ser aprobado por la Directiva de la Aresep.
Como está en elaboración, el protocolo tampoco será un procedimiento de pleno conocimiento por parte de los operadores del servicio y de sus usuarios agregó la Reguladora.
Esto, según la Intendencia, eleva los riesgos a la hora de resolver un ajuste de tarifa, puesto que se causaría una indefensión a los pasajeros si primero no se somete a algún proceso de consulta o audiencia pública.
La Intendencia señaló que, sin ese “intervalo de confianza” para validar estadísticas, por ahora se excluyen de los ajustes los datos de los transportistas.
Esa instancia lo aclaró: “Este punto resulta fundamental, ya que, como se mencionó ante- riormente, disminuir la discrecionalidad en la toma de decisiones en materia tarifaria reduce el riesgo de que la fijación tarifaria sea objeto de recursos o de interposición de demandas ante estrados judiciales”.
Alzas en trámite. Todo esto implica que futuras fijaciones tarifarias correrían la misma suerte, por ahora, entre esas, tres solicitudes que están bajo análisis.
El primer caso corresponde al expediente ET-035-2018 para subir la tarifa de las ocho rutas a cargo de la empresa Autotransportes Cepul S. A., que brinda servicio a comunidades de la zona sur, como San Vito, Sabalito, Ciudad Neily y aledañas.
La solicitud se admitió para estudio y pide aumentos de entre 20% y hasta 422% respecto a los pasajes vigentes. En algunos casos, las pretensiones llegan a ¢835 adicionales al costo actual.
Autotransportes Sabana Cementerio también busca un aumento del 114% en el servicio de las rutas 2 y 2-A (San José - Sabana Cementerio y San José - Barrio La Pitahaya; respectivamente). La solicitud está en etapa de verificación de requisitos antes de ser admitida, pero de ser aprobada como lo planteó la empresa, las tarifas pasarían de ¢145 a ¢310 en ambas rutas.
También Autotransportes San Antonio S. A. pidió un alza para nueve rutas entre San José, Tirrases, San Francisco, San Francisco de Dos Ríos, barrio Fátima, Río Azul, Patarrá, Guatuso y Linda Vista, entre otras.
Serían incrementos de entre 17% y 20%.
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