Deuda empuja al país a una ‘zona de turbulencia’, dice jerarca de Hacienda
Los préstamos que ha ido adquiriendo el Gobierno para pagar sus gastos están llevando al país a una “zona de turbulencia”, afirmó la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, este martes en el Congreso.
Así lo dijo ante los diputados de subcomisión de Hacendarios, al ser llamada para explicar el Presupuesto Nacional presentado para el 2019.
Para el próximo año, la deuda pública superará el 50% del producto interno bruto (PIB), pero se prevé que, para el 2022, la cifra alcanzará el 71% si no se aprueba la reforma fiscal. Si si se avala el proyecto, el endeudamiento equivaldrá a un 62% del PIB en cuatro años.
El plan de gastos presentado por la ministra para el 2019 se financia en más de un 50% mediante más endeudamiento.
El Ejecutivo captará recursos, principalmente, mediante la venta de bonos que vencen en un año o en menos tiempo, lo que aumenta la necesidad de dinero para devolver los fondos a los inversionistas.
Hacienda estima que el déficit financiero del próximo año será de un 7,9%, en caso de que no se apruebe el plan fiscal.
El nuevo Presupuesto tendrá un crecimiento del 17% con respecto al de este año, a causa del aumento en el pago del servicio de la deuda. Aguilar les dijo a los legisladores que el aumento es de ese tamaño por la subestimación que hubo en esta partida en el Presupuesto del 2018.
Sin esa subestimación, el incremento presupuestario habría sido de un 10%, afirmó.
La jerarca aseguró que no existen subestimaciones en este plan de gastos, tal como lo hizo el gobierno de Luis Guillermo Solís. Si las condiciones económicas cambiaran, Aguilar se comprometió a presentar de forma oportuna un presupuesto extraordinario.
Ahorro. En cuanto al presupuesto de Hacienda, la ministra explicó que este disminuye en un 3,2% para el próximo año.
Parte de ese ahorro está en el bajo crecimiento de remuneraciones y de servicios, así como en la finalización de un contrato de alquiler que le cuesta al Ministerio $1 millón por año.
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