‘Coach’ deportivo le apaciguó el carácter a David Ramírez
▶ Futbolista, hoy en Chipre, dice que es otra persona, con mayor madurez
David Ramírez asegura ser otro. Aquel jugador con un talento espectacular, capaz de sorprender con un remate de larga distancia, un regate en corto o un pique, conserva las mismas habilidades deportivas; sin embargo, dice que él ahora es diferente...
Él mismo destaca que es mejor jugador, gracias a que es mejor persona.
La idea de hablar con el exdelantero del Saprissa era profundizar sobre su nueva aventura en Chipre; no obstante, en la conversación sorprendió escuchar a un Ramírez más maduro, en paz.
El atacante no lo esconde, por el contrario, acepta cómo ha visto una mejoría en la forma de ver su vida y, por ende, en su carrera deportiva.
Cómo digirió el delantero no ir a Rusia 2018, fue la clave para notar su cambio de actitud. Ahora David parece más ecuánime y no impulsivo.
¿Le dolió no ir a Rusia 2018, después de un cierre tan espectacular en el torneo nacional?, se le consultó.
“Para este Mundial pasado decidí hacer todo lo posible por integrar la Selección. Ese cierre, al que usted se refiere, se debió a mi compromiso por crecer tanto personal como profesionalmente, mental y físicamente.
”Hace más de un año estoy trabajando con un coach que se llama Byron Castro. Todo nació por mi propia voluntad y ese trabajo usted lo ve reflejado en la madurez que mostré durante todo el torneo (con Saprissa)”.
Ahí estaba parte de la clave del cambio, su asesor, Byron Castro, es un coach personal que llegó a la vida de Ramírez por interés de ambos.
Byron veía en Ramírez una clara oportunidad de poner en práctica su trabajo y David, luego de una conversación con Evaristo Coronado, gerente deportivo morado, no dudó que podía ser para su beneficio.
“Yo soy saprissista envenenado. A David lo he visto desde que apareció en Primera División y siempre tuve el concepto que él puede dar más, pero también se exigía más de lo que él puede dar en los determinados momentos. Lo que yo intento enseñar es talento con inteligencia, es importante que el deportista sepa cómo manejar su vida fuera del campo”, explicó Castro.
Sangre. El especialista es enfático en que el carácter del futbolista era un aspecto a mejorar. David tiene la sangre necesaria de un jugador, empero, no la canalizaba de forma correcta, a la hora de dejar salir sus impulsos.
“Era un punto a canalizar, el carácter de David estaba bien, pero lo canalizaba de forma errónea, aunque yo entiendo que eso se debe a vivencias anteriores. Le explico: yo a él le dije que los árbitros no están predispuestos con usted... David sentía que había una cierta predisposición, entonces, David me dijo trabajemos esta parte y fuimos hablando poco a poco...
”Gracias a su fortaleza mental y disposición, fue dominando ese animalito salvaje que llevaba por dentro”, detalló Castro.
El siguiente punto a pulir era el manejo de la percepción de la realidad.
El antecedente: a David, junto con otros excompañeros como Diego Estrada y Ariel Rodríguez, hace tres años vivieron una polémica cuando ídolos morados como Erick Lonis y Benjamín Mayorga, entre otros, los criticaron fuertemente al punto de que la afición les empezó a llamar ‘princesos’.
En aquel momento Byron todavía no asesoraba a David; no obstante, sí lo ha trabajado para que sepa cómo reaccionar ante una situación similar.
“Los seres humanos tendemos a generalizar. A David le digo que no todo el mundo piensa igual. Si usted falló una ocasión de marcar, a partir de ahí usted es el jugador que bota goles para toda la gente, pero para usted mismo, eso no puede ser así. Él, como jugador, está en la obligación de saber porqué falló y cómo falló.
”Nuestras actitudes son 90% mentales y 10% físicas, ante esto es importante la forma en que se percibe la realidad y ahí siento que ha entendido”, agregó.
Byron Castro asegura que todo el mérito de ver al nuevo David Ramírez es del jugador.
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