Esperó la cirugía por dos años... y la suspendieron
Johanning Quesada Umaña, lleva más de una semana internado para una cirugía prostática que le fue programada hace dos años y por la que tenía esperando más de diez años.
Este lunes, era la fecha en que finalmente sería intervenido; sin embargo, nuevamente deberá esperar pues el procedimiento se suspendió debido a que una parte del personal necesario para las cirugías se sumó a la huelga convocada por los sindicatos contra la reforma fiscal.
“Ahora tengo que esperarme hasta nuevo aviso, espero que no me den la salida sin la cirugía, yo quiero salir de aquí ya operado, porque de lo contrario sería seguir esperando dos años más y a mí me urge la operación, la operación me la programaron hace dos años y desde ahí no me han vuelto a dar citas”, expresó Quesada.
Los servicios de cirugía del Hospital San Juan de Dios, donde se encuentra Quesada, están entre los más afectados por el movimiento.
En total, ese centro médico debió suspender 60 operaciones programadas.
La falta de personal también retrasó el internamiento de 72 pacientes que al mediodía estaban en emergencias a la espera de ser ingresados.
Según la directora de ese centro médico, Ileana Balmaceda, también tuvieron faltante del 50% de los funcionarios de Nutrición, que se suplieron con las damas voluntarias.
“La máxima afectación ha sido enfermería, donde tenemos diezmado el hospital con un 60%; en sala de operaciones únicamente nos quedaron tres equipos de los 18, de esto tenemos concentrado las salas en Ginecoobstetricia y Emergencias (...) Recuperación se fue todo el personal”.
En el caso del Hospital México, el panorama era distinto. En ese centro médico la mayoría de servicios de consulta ex- terna estuvieron habilitados.
Varios pacientes de especialidades como Radiología, Radioterapia, Oncología, Vascular periférico y Dermatología consultados por La Nación, confirmaron que no tuvieron problemas para ser atendidos e incluso el despacho de medicamentos se dio sin contratiempos.
Douglas Montero, director de ese hospital, manifestó que en ese centro se ausentó cerca del 40% del personal, pese a eso todos los servicios trabajaron.
En el Hospital Calderón Guardia, el director, Taciano Lemos, afirmó que el plan de contingencia que echaron a andar propició que la afectación fuera mínima.
Plan de emergencia. Desde la semana pasada, el presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social, Román Macaya, adelantó que los directores hospitalarios contaban con planes de contingencia que se activarían conforme se midiera el impacto de la huelga.
Este lunes, el jerarca aseguró que declararon emergencia institucional, con lo cual tendrían acceso a un fondo de ¢30.000 millones que permitiría realizar contrataciones o compra de servicios o alimentos para los múltiples pacientes.
La institución, además, solicitó la declaratoria de ilegalidad del movimiento ante el Juzgado de Trabajo de San José, para la cual aportó “pruebas de la afectación en los servicios esenciales de salud y la lista de funcionarios que se unieron al movimiento durante el primer turno del lunes”.
El Juzgado dio tres días para que los sindicatos justifiquen.
Estos son: Unión Nacional de Empleados de la Caja (Undeca), Sindicato de Profesionales en Ciencias Médicas (Siprocimeca), Sindicato Nacional de Enfermería (Sinae). Asociación Nacional de Profesionales en Enfermería (ANPE) y Unión Médica Nacional.