Elección legislativa deja a Suecia en incertidumbre
→ Fragmentación anticipa una dura negociación para integrar el Ejecutivo
ESTOCOLMO. AFP- Suecia se adentró este lunes en un periodo de incertidumbre, luego de las elecciones legislativas que confirmaron el avance de la extrema derecha de Jimmie Åkesson, los Demócratas de Suecia (SD), y dejan interrogantes sobre quién ganó, quién va a gobernar y con quién.
Por lo general, el líder del partido que sumó más votos o el que tiene más posibilidades de formar un gobierno se convierte en primer ministro.
Pero el tablero político sueco, cada vez más fragmentado, complica todos los cálculos.
Ninguno de los dos bloques que dominan la arena política obtuvo mayoría, mientras que la extrema derecha volvió a crecer, aunque menos de lo que se pensaba.
El bloque “rojo-verde” saliente tiene una ínfima ventaja, apenas un escaño, sobre la oposición de centro y de derecha. Y aún falta escrutar los votos en el exterior, en general, favorables a la derecha. El resultado definitivo se conocerá este miércoles,
Los socialdemócratas perdieron 2,8 puntos con respecto al 2014 y registraron su peor resultado en más de un siglo.
“Somos el primer partido de Suecia”, se ufanó; no obstante, el domingo, Stefan Löfven, antes de reconocer públicamente la situación en la que se encuentra y de tender la mano a la oposición.
“Esta elección debe marcar el entierro de la política de blo2014: ques (...). Nadie obtuvo la mayoría. Es, por lo tanto, natural lanzar una colaboración entre los bloques”, declaró.
Los dirigentes de los partidos de oposición respondieron al unísono.
“Se terminó el tiempo para este gobierno. Debe dimitir”, manifestó Ulf Kristersson, líder de los Moderados (conservadores) a sus partidarios. de setiembre se conocerá el resultado definivo
Alianzas. La izquierda se muestra determinada a intentar formar gobierno para un nuevo mandato. Pero, ¿con quién?
Stefan Löfven puede intentar nuevamente lo que hizo en el conformar un gobierno minoritario con los ecologistas y obtener el apoyo del Partido de Izquierda (excomunistas) en el Parlamento, ya que enfrente son aún más minoritarios. Bajo esta hipótesis estaría permanentemente bajo la amenaza de la oposición, la cual estará al acecho para impedir legislar y tumbar al gobierno en la primera ocasión con los votos de la extrema derecha. También podría apostar por la apertura e invitar a los liberales y centristas a la mesa de negociación, pero seguiría siendo un gobierno minoritario. Todo se jugará en el equilibrio de fuerzas final.
“Aunque el bloque izquierda-verde sea más importante, el centro y los liberales tienen la clave y ya no Jimmie Åkesson”, el dirigente de la ultraderecha, estimó Mikael Gilliam, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Gotemburgo.
Pero, de momento, eso es solo ciencia ficción ya que los liberales y los centristas son miembros de la alianza del centro y de la derecha, con los conservadores y los demócrata cristianos.
El objetivo de la alianza es formar juntos un gobierno como fue el caso entre el 2006 y el 2014, liderado esta vez por el conservador Ulf Kristersson.
El asunto se anuncia difícil ya que necesitan los votos de la extrema derecha y ello no será gratis.
■
Liberar rehenes. Iván Duque, quien asumió hace un mes, aseguró el sábado que las pláticas que se desarrollaban en Cuba solo se retomarán si el Ejército de Liberación Nacional (ELN) libera antes a “todos los rehenes”.
El gobernante ató la suerte de las negociaciones iniciadas por su antecesor, el Nobel de Paz Juan Manuel Santos, no solo a que el ELN libere a los seis secuestrados de un grupo de nueve que había ofrecido devolver, sino a todas las personas en su poder.
Los rebeldes aseguraron que otorgar a los militares el manejo de las liberaciones y negarse a un acuerdo para los protocolos de entrega puso en riesgo la vida de los detenidos, por lo que las puestas en libertad han tardado.
Reconocida oficialmente como la última guerrilla de Colombia, el ELN ofreció liberar por su cuenta y, pese a la falta de acuerdos, a nueve policías, militares y civiles capturados en agosto, al término de los diálogos que mantuvo durante año y medio con Santos.
El miércoles devolvió a tres militares cerca de la frontera con Venezuela.
■