Banco Central le lanza al Gobierno polémico salvavidas
Rocío Aguilar: Inversionistas cobraron muy caro por prestar dinero Hacienda activó mecanismo de letras del tesoro, el cual no se usaba desde hace 24 años
¢498.000 MILLONES
Monto del crédito de urgencia que dará el Banco Central a Hacienda
5,75% TASA DEL PRÉSTAMO
Interés pactado por el Gobierno y el Central para esta operación
90 días PLAZO PARA PAGAR
Gobierno cree que podrá cumplir con devolución del dinero en plazo de ley
Para evitar un “desbarajuste” en la economía del país, el Gobierno recurrió a un polémico salvamento del Banco Central a fin de pagar sus gastos durante el tercer trimestre del 2018, lo que incluye salarios, ayudas sociales y deuda pública. El salvavidas es de casi ¢500.000 millones.
La situación obedece a que, debido al empeoramiento del déficit fiscal, el mercado elevó las tasas de interés que le cobra al Ministerio de Hacienda por prestarle dinero mediante la compra de bonos de deuda soberana. En otras palabras, conforme se ensancha el exceso de gastos frente a los ingresos, al Gobierno le cobran cada vez más caro por facilitarle recursos. Y, si el Ejecutivo accede a pagar altas tasas, estas subirán para todo aquel que haya adquirido un préstamo, sea para comprar casa, carro o desarrollar una empresa, tanto en colones como en dólares.
Cercado por el estrechamiento fiscal, Hacienda le solicitó entonces al Banco Central de Costa Rica (BCCR) activar un mecanismo excepcional establecido en la Ley Orgánica de esta entidad. Se trata de la compra de “letras del tesoro”, sistema que no se usa desde 1994 y al cual recurrió el expresidente Rodrigo Carazo durante la crisis de los años 80. Así lo anunciaron la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, y el presidente del BCCR, Rodrigo Cubero.
¿Qué son? Las letras del tesoro son préstamos temporales que el Banco Central le hace al Poder Ejecutivo para ayudar a financiar el desbalance entre ingresos y gastos, explicó el exministro de Hacienda, Thelmo Vargas. Esta es una medida extraordinaria. En este caso, se otorga un plazo de 90 días para que Hacienda le devuelva el dinero al BCCR.
El mecanismo está establecido en el artículo 52 de la Ley Orgánica del Banco Central, el cual le permite al BCCR comprar letras del tesoro emitidas por Hacienda únicamente en colones y con una tasa de interés que no puede ser inferior a la tasa básica pasiva, que actualmente está en 5,75%.
Esa fue precisamente la tasa pactada para esta operación, la cual está muy por debajo, por ejemplo, de la tasa del 9,20% que tuvo que aceptar Hacienda el 13 de agosto cuando el Banco de Costa Rica (BCR) y el Instituto Nacional de Seguros (INS) le compraron ¢60.690 millones en bonos que vencen en el 2021.
Con este salvamento, el Banco Central financiará temporalmente el déficit fiscal.
¿De dónde sale el dinero? Técnicamente, el BCCR creará dinero, hará emisiones de dinero, afirmó Rodrigo Cubero.
Pese a ello, el jerarca de la política monetaria dijo tener certeza de que la medida no provocará un aumento en el costo de la vida, es decir, en la inflación. Aseguró que el mecanismo, más bien, protege la inversión, el crecimiento económico, el consumo y el empleo.
Los expresidentes del Central, Eduardo Lizano y Rodrigo Bolaños, coincidieron en que no habrá un efecto inflacionario porque la operación es de solo 90 días. No obstante, el exministro de Hacienda, Thelmo Vargas, explicó que el BCCR lo que hará es “lanzar colones a la calle” y, si estos no son recogidos y pagados pronto, sí habrá un efecto inflacionario.
Vargas agregó que la medida depende en mucho de la aprobación de la reforma fiscal porque, si esta es aprobada en octubre, Hacienda podría regresar al mercado a buscar dinero en mejores condiciones. Empero, si eso no ocurre, el mecanismo solo patearía la bola hacia adelante: “Estamos frente a una acción de cortísimo plazo que sería positiva solo si la reforma fiscal se da pronto y en la magnitud requerida (que entre recorte de gasto y aumento de impuestos se llegue al 4,5% del PIB)”.
Según el presidente del Central, esta vía presiona menos las tasas de interés en el mercado, por lo que se mantiene la meta de inflación del 2018, que oscila entre 2% y 4%.
Rocío Aguilar señaló las siguientes fuentes de financiamiento para pagarle al BCCR: ¢134.000 millones que Hacienda había invertido en Bancrédito y que se le devolverán con la fusión de este banco con el BCR y la colocación de hasta $800 millones (¢468.000 millones) en bonos de deuda interna en el mercado exterior a través de los bancos, operación que ya autorizó la Contraloría General de la República. La jerarca aseguró que el Gobierno podrá honrar la deuda y que las probabilidades de que todos los respaldos fallen son “bajísimas”.
Aguilar negó que existan problemas de liquidez o de disposición de inversionistas a comprar bonos de deuda pública costarricense e insistió en que lo que surgieron fueron dificultades en las tasas.
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52 El artículo de la Ley Orgánica del BCCR donde se establece este mecanismo