Jairo Arrieta se desahoga en el marco sancarleño
Abombó la red y su festejo lo dijo todo. Saltó, movió sus puños, corrió por toda la banda hasta abrazarse con el cuerpo técnico y los jugadores. Fue un desahogo.
Al final, Jairo Arrieta se fue a la casa con un doblete luego de tres partidos en los que el gol le pasó de largo.
Había desperdiciado acciones claras para celebrar. El portero Marco Madrigal le tapó un penal y había estrellado un disparo en el poste en el empate ante San Carlos (3-3).
Goles. En el segundo tiempo, todo cambió: sus dos remates directos terminaron con su primer doblete desde el regreso al equipo de sus amores.
“Me libero, porque venía de varios partidos en que no anotaba. Así somos los delanteros; a veces se cierra el marco, pero cuando se abre, vienen seguidos”, comentó Arrieta luego del encuentro.
Luego de su paso por el Herediano en este mismo torneo, Arrieta sentenció que nunca ha ocultado el color de sus amores.
“Nunca negué que siempre he sido saprissista desde niño y siempre he dado lo mejor por esta camiseta. Creo que el volver y estar en esta institución nuevamente es una bendición. Volver al gol con el Saprissa, con esta camiseta, me llena de orgullo y satisfacción”, agregó el atacante.
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