‘Cambiar el sistema en la segunda parte perjudicó por completo’
El partido tuvo dos caras muy marcadas para Costa Rica. En el primer tiempo se utilizó un sistema 1-5-3-2, con dos volantes centrales, un mediocampista más adelantado y dos atacantes.
Con esto se ganaron muchos balones en la salida de México y la mayoría de los ataques nacieron de ahí. Además, la línea de cinco se vio fuerte en grandes lapsos.
En la inicial, Johan Venegas estuvo activo y Campbell se mostró bien con la pelota, mientras que Allan Cruz conectó con la ofensiva y Bryan Oviedo se asoció para dar mucho ataque por izquierda.
Eso sí, se cometieron muchas faltas y esto le dio oportunidades a México. En el primer gol en contra, la zaga se vio totalmente descoordinada. Sin embargo, en términos generales la Selección se observó compacta, con buenas transiciones y más propiedad para pasar al frente.
Lo negativo es que si algo está funcionado, ¿por qué cambiarlo en la segunda mitad? Costa Rica sí necesita resultados, pese a ser fogueos.
Rónald González modificó el esquema para la complementaria, pasó a un 1-4-4-1-1 y con esto perdió presencia en ataque, posesión y la solidez atrás. Jürgen Dam hizo lo que quiso, no se tuvo colaboración para anularlo y tampoco se ajustó para corregir esto.
El equipo retrocedió, se quedó sin fuelle y no tuvo dinámica. Bryan Ruiz terminó trotando en solitario en la medular y Joel quedó aislado.
Lo rescatable es que se encontró un plan interesante en la inicial, que dio ataque y goles, algo diferente al sistema de antes. Esto es importante, principalmente de visita. Hay que hacerle ajustes, pero bien. De igual forma, es positivo lo Allan Cruz, quien tiene carácter para quedarse en la Nacional.
La valoración que hizo el cuerpo técnico para cambiar el planteamiento es lo que no gustó, así como el bajo rendimiento de David Guzmán.