Cocinar con leña se asocia con males graves
→ Investigadores llevaron estufas de gas a Malawi para disminuir daños
LIVERPOOL, INGLATERRA. Cocinar con leña está asociado, en el largo plazo, con un mayor riesgo de enfermedades respiratorias, que pueden ir desde problemas menores en los bronquios hasta cáncer de pulmón.
Esta práctica también está ligada a males cardiovasculares y a la muerte prematura de 4,3 millones de personas por año en el mundo.
Como si esto fuera poco, estudios anteriores dan cuenta que la quema de leña libera a la atmósfera sustancias vinculadas al cambio climático.
Este estilo de cocinar no es fácil de “erradicar”, pues tiene componentes culturales y económicos. Por este motivo, un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool, Inglaterra, decidió ver qué intervenciones podrían realizarse para tratar de cambiar la práctica.
Los resultados de estas pesquisas fueron presentados este viernes en el Simposio Global de Investigación de Sistemas de Salud 2018 (HSR 2018, por sus siglas en inglés).
Para llevar a cabo el estudio, el equipo, liderado por Jane Ardrey, viajó a Malawi, en el sureste africano, uno de los lugares donde cocinar con leña es muy común. En este país, la neumonía es la principal causa de mortalidad en los menores de cinco años.
Allí, se buscó a familias que de esta manera (muchas son de zonas rurales pobres), se les enseñó cómo usar la cocina de gas y se les pidió que la emplearan.
Además, a seis personas de dos familias se les dio una cámara digital y se les pidió tomar todas las fotos y videos de ellos utilizando la cocina. Hasta se les dio una clase de cómo hacer el material audiovisual.
“Los participantes no fueron pasivos, fueron sujetos muy activos en esta investigación, ellos mismos fueron investigadores”, señaló Ardrey.
Los investigadores se enfocaron en un estudio cualitativo, en donde se trabaja con pocos sujetos de estudio, pero se les da un seguimiento a profundidad. Este proyecto tuvo un seguimiento de dos años (2015 y 2016), primero con un proyecto piloto y Cocinas de gas luego con uno definitivo.
Los científicos tomaban las tarjetas de memoria de la cámara y analizaban las imágenes. Luego les realizaban entreviscocinaran tas a las personas que eran registradas en video.
Los resultados. Al cabo de los dos años de investigación, los investigadores destacaron que las personas sí hacían un buen uso de las cocinas de gas y sí las consideraban una alternativa para sus casas.
Empero, hubo algunos temores. “Había preocupaciones dentro de los participantes, por ejemplo, algunos creían que, de alguna forma, la cocina les iba a ‘quitar su esencia’ y nosotros íbamos a usar eso con motivos de investigación”, explicó.
Al final del proyecto, se les hizo una pregunta clave: ¿si usted tuviera el dinero, compraría una cocina o un celular? Más del 60% dijo que la cocina. Esa respuesta fue más común en mujeres y personas más jóvenes.
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“DENTRO DE LAS COSAS POSITIVAS QUE LOS PARTICIPANTES DIJERON, ESTUVO EL QUE COCINAN MÁS RÁPIDO LOS ALIMENTOS, POR LO QUE TIENEN MÁS TIEMPO PARA OTRAS COSAS DEL HOGAR Y PARA ACTIVIDADES SOCIALES. TAMBIÉN, QUE NO TIENEN QUE SOPLAR O QUE MOVER LAS MANOS PARA APAGAR EL
’’ FUEGO.
Jane Ardrey
Investigadora