Sospechoso de feminicidio le pidió perdón a su hija
→Hombre no ha sido localizado desde que atacó a su pareja con arma blanca →Muchacha supo de la muerte de la mamá y quiso darle la triste noticia a su papá
Un guarda de seguridad de apellidos Venegas Villalobos es el principal sospechoso de matar a su esposa en Guápiles de Pococí, Limón, este martes, luego de que le pidiera perdón a su hija por teléfono.
Marisel Rodríguez, vocera del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), indicó que siguen sin localizar al sujeto.
“Se le avisó a la hija sobre la muerte de su madre y (ella) llamó a su padre para contarle lo sucedido, y él le pidió perdón, por eso se sospecha que él le dio muerte”, dijo Rodríguez.
El sujeto, de 47 años, no llegó a trabajar este miércoles y, pese al rastreo policial en la zona, no hay pistas de su paradero.
Los hechos sucedieron en Guápiles. Al parecer, Venegas y su esposa, Margarita Flores Castro, tuvieron una discusión en la madrugada.
“Aparentemente, tuvieron un problema de pareja, por lo que Flores se va a la casa de una amiga, está ahí todo el día y luego le dice a su amiga que va a ir a hablar con el esposo para discutir algunas situaciones. La amiga la lleva al centro de Guápiles y la deja ahí, donde aparentemente, se encuentra con él.
”Después, un taxista informal ve a la mujer herida y pidiendo ayuda, por lo que la monta en el carro y la lleva a la estación de Bomberos, desde donde la remiten al Hospital de Guápiles. Allí fallece poco después de su ingreso”, detalló la vocera de la Policía Judicial.
La víctima tenía 45 años y era profesora de Artes Plásticas en un colegio de Limón. Presentaba dos heridas en el brazo izquierdo y una en el tórax.
Según los primeros datos recolectados por agentes judiciales, Llamada se presume que la agresión ocurrió en vía pública.
De acuerdo con el OIJ, no había antecedentes de violencia doméstica o intrafamiliar en la pareja, que tenía 23 años casada y tres hijos, dos muchachos de 22 y 25 años y una joven de 21, quien habló con Venegas por teléfono al enterarse del crimen.
El sospechoso trabaja como guarda de seguridad en dos centros educativos de la zona.
Sorpresa. Los vecinos de La Rita de Pococí, donde vivía la familia Venegas Flores, estaban impactados por la muerte de la educadora, a quien describieron como una buena mujer.
Flores tenía unos 20 años de vivir en esa zona, y muchos allegados se enteraron de lo sucedido por medio de redes sociales.
“Nos dimos cuenta de lo que ocurrió por Facebook, donde la hija subió un mensaje (...). Ellos (la familia) llegaron hace muchos años aquí y este año, ella inició con su trabajo en Limón, donde imparte clases, por lo que ya no la veíamos tan seguido.
”Ayer (martes) vino la Policía a buscar al esposo, pero no lo encontraron; estamos impactados ”, contó Maitre Aguilar.
Ella afirmó que nunca supo de peleas entre la pareja.
Irma Rivera, otra vecina, recalcó que nunca observaron nada extraño y recordó que la última vez que vio a Flores fue para ayudarle a acomodar la casa.
“Me dijo que cuando terminara de hacer oficio en mi casa llegara a ayudarle a ella, pues tenía la casa patas arriba”, mencionó Rivera.
Durante este 2018, las autoridades registran 16 feminicidios en Costa Rica.
■
“SE LE AVISÓ A LA HIJA SOBRE LA MUERTE DE SU MADRE Y (ELLA) LLAMÓ A SU PADRE PARA CONTARLE LO SUCEDIDO, Y ÉL LE PIDIÓ PERDÓN; POR ESO SE SOSPECHA QUE FUE ÉL
’ ’ QUIEN LE DIO MU ERT E. Marisel Rodríguez
Vocera
Organismo de Investigación Judicial