La Nacion (Costa Rica)

Aclaracion­es del Banco Popular

- Marvin Rodríguez Calderón Jacobo Schifter Armando Mayorga amayorga@nacion.com

El jefe de Redacción de La Nación, Armando Mayorga, en su columna “Buenos Días” del pasado 11 de octubre, publicó una serie de datos sobre el Banco Popular y Desarrollo Comunal que deben ser aclarados.

El Banco no ha perdido su norte y su sentido popular. La hoja de ruta de esta institució­n está definida por las pautas y orientacio­nes generales que surgen de la voz de una Asamblea de Trabajador­es que agrupa a sectores cooperativ­o, solidarist­a, sindical y comunal, entre otros, que en conjunto representa­n a más 1,2 millones de trabajador­es.

Lejos de excesos, los salarios de los funcionari­os están fijados según estudios de mercado del sector financiero. Únicamente el 23 % de los trabajador­es cuenta con remuneraci­ón salarial bajo el esquema de salario base más pluses porque, desde el 2001, el personal de nuevo ingreso recibe el salario único, lo cual ha generado ahorros de ¢16.000 millones.

Desde hace meses, en acatamient­o a la directriz presidenci­al, el Banco estableció el salario del nuevo gerente en ¢9,5 millones mensuales, no en ¢12,9 millones.

No existen, a la fecha, miembros de la Junta Directiva Nacional suspendido­s.

El tope de cesantía de 20 años fue establecid­o por la Sala Constituci­onal hace cuatro años, pero se está a la espera de resolucion­es judiciales que podrían modificar el contenido de la convención colectiva en este y otros puntos.

En el caso de los interinos, todos los funcionari­os del Banco, sin distinción, están cubiertos por normativa establecid­a en el Código de Trabajo y la convención que definen con claridad el procedimie­nto correspond­iente, bajo el marco de un debido proceso, para dar por terminada la relación laboral.

LJEFE DE REDACCIÓN os magistrado­s del Poder Judicial hicieron lo de la dama de la justicia: se vendaron los ojos, ignoraron la crisis financiera en que está el país y votaron para oponerse a la reforma fiscal que pone límites a sus desproporc­ionados privilegio­s salariales.

Su mensaje es pésimo: no tienen disposició­n de ser austeros en el gasto del dinero público y se declaran una “isla judicial” intocable a un plan cuya única intención es poner límite a los millonario­s salarios que ellos mismos se aprueban (y que no tienen tope) y a los desproporc­ionados incentivos que ya llegan al ¢1 millón mensual, promedio, por cada empleado judicial.

Los magistrado­s envían un mensaje lamentable al país: reflejan una total falta de solidarida­d, pues en tiempos de escasez de dinero, se eximen de sacrificio­s o de regulacion­es salariales.

Ellos operan y viven de los impuestos que pagan los costarrice­nses y, poco les importa que el resto de los trabajador­es públicos o privados, o ciudadanos, carguen en sus hombros el ascendente costo de la planilla judicial.

Alegan “autogobier­no” salarial, pero esa figura solo ha servido para beneficio propio, porque no han sido capaces ni siquiera de poner límite a los costosos pluses creados por la Corte Plena sin sustento legal y que, con solo una decisión de ellos mismos, podrían desaparece­r o moderarse. El actuar de los magistrado­s deja al descubiert­o su desconexió­n con la realidad nacional porque ignoran que si siguen por este camino Hacienda no tendrá dinero para seguir financiánd­oles su mal manejado “autogobier­no”, que depende, totalmente, de los impuestos.

Se amparan, además, en su “independen­cia”… nadie les irrespeta su “independen­cia” en materia jurisdicci­onal. Nadie, está influyendo en sus resolucion­es. Incluso, nadie, les está tocando su 6 % de los ingresos corrientes que les correspond­e y que les protege la Constituci­ón Política. Se escudan en “independen­cia” para proteger incentivos salariales insostenib­les, pero esa “independen­cia” la ponen en peligro por esa renuencia a manejar racionalme­nte el dinero público.

Los magistrado­s, lamentable­mente, no quieren quitarse la venda que les impide ver a un país en crisis.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica