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La canciller Epsy Campbell reconoció, ante los diputados, que nombró a una ahijada como asesora de su despacho.
Lo hizo ante un cuestionamiento que le lanzó en el Congreso la legisladora verdiblanca Yorleny León, quien quiso saber por qué había nombrado a una persona allegada en un puesto del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
“Le puedo pasar el currículum, y (la ahijada) pasó todos los criterios de idoneidad que están dentro de la Cancillería General de la República”, le respondió Campbell.
La funcionaria designada por la ministra se llama Katherine Rivera McKinley, quien es su ahijada y, a la vez, madrina de un nieto de la canciller.
La asesora, además, es hija de Ann McKinley, expresidenta ejecutiva de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) y amiga de Campbell, según confirmó la propia jerarca. Empero, Campbell aclaró que McKinley y ella no tienen ningún lazo de consanguinidad.
“Es asesora personal de despacho. Los ministros tienen asesores que escogen de manera directa. Y es relacionista internacional”, dijo la titular sobre su subalterna.
Campbell acudió a la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público para dar explicaciones sobre los nombramientos realizados en la Cancillería durante su gestión.
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