ICE triplica gastos en pagos de su alta gerencia
Rubros mayores son las remuneraciones base y los incentivos
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) triplicó el gasto en remuneraciones de su alta gerencia durante el primer semestre de este año.
Entre enero y junio del 2018, la empresa pública reportó un gasto de ¢10.498 millones a sus directores y otros miembros de su alta administración. Mientras, para el mismo periodo del 2017, fueron ¢3.688 millones, es decir, 2,8 veces más en un plazo de 12 meses, según los estados financieros del ICE con corte a junio pasado.
Incluso el egreso en el pago a la cúpula gerencial, en los primeros seis meses del 2018, superó en un 29% el gasto total del año anterior, cuando fue de ¢8.135 millones, confirmó la entidad autónoma.
El aumento en dicho gasto se fundamenta en que la entidad autónoma ensanchó la cantidad de empleados de la alta administración.
Por medio de la Dirección de Comunicación, el ICE argumentó que el alza se fundamenta en que se incorporó como “personal clave los puestos de coordinadores de proceso y asistentes ejecutivos de la administración superior”.
Sin embargo, la institución pública no detalló cuántos empleados integran –desde este año– parte de su alta gerencia ni los que habían antes.
El personal clave del Grupo ICE está constituido por Presidencia Ejecutiva, gerente de Servicios Corporativos, directores corporativos y demás jefaturas que complementan la clase ejecutiva de la compañía.
Además incluye a los máximos jerarcas del ICE y sus subsidiarias, como la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), Radiográfica Costarricense (Racsa) y Cable Visión.
El Instituto finalizó con una pérdida de ¢65.000 millones, atribuida principalmente por el alto costo de su deuda en su mayoría en dólares.
Los datos de la empresa pública muestran que el alza de las remuneraciones de la alta gerencia
se concentró en el ICE y no en las subsidiarias.
De los ¢10.498 millones de gastos reportados, el 96% corresponde al Instituto.
El rubro principal fue el de los sueldos compuestos por salarios base, antigüedad, sobresueldos, cargas sociales, aguinaldo y salario escolar.
Estos ascendieron a ¢7.994 millones en el ICE en el primer semestre, mientras que en las subsidiarias llegó a ¢405 millones, o sea ¢8.399 millones.
Dicho gasto significó un alza de 170% comparado con los ¢3.114 millones de gastos al primer semestre del 2017.
Luego los beneficios postempleo significaron un gasto de ¢1.921 millones a junio anterior, frente a los ¢360 millones al mismo periodo del 2017.
La Dirección de Comunicación de la institución estatal detalló que esta partida incluye las liquidaciones por finalización de contratos del personal clave así como el aporte patronal al régimen de pensión complementaria.
El último egreso en relevancia fue el relacionado con beneficios por la terminación de la relación laboral de funcionarios de la alta administración.
En el ICE este rubro fue de ¢159 millones y de ¢19 millones en las subsidiarias, es decir ¢178 millones en total al primer semestre del 2018.
En el mismo periodo del año pasado dicho rubro ascendió a ¢214 millones, según los estados financieros.
Planilla general. Por otra parte, el Instituto reportó un gasto de su planilla general de ¢78.812 millones durante el primer semestre del año.
Este egreso significó un incremento del 24% comparado con los ¢63.430 millones al mismo periodo del 2017.
El incremento ocurrió pese a que la empresa pública inició, desde el 2015, un proceso de reducción de sus empleados para equilibrar sus finanzas.
La firma pasó de 15.151 trabajadores, hace seis años, a 13.331 personas al cierre del 2017.
Para bajar la cantidad de empleados se aplicaron varios procesos voluntarios de movilidad laboral, principalmente dirigidos a quienes estaban cerca de jubilarse o tenían más décadas de laborar en la entidad.