Fiscalía solicita hasta 25 años de cárcel para separatistas catalanes
MADRID. AFP - La Fiscalía española solicitó este viernes penas de hasta 25 años de prisión para los líderes independentistas catalanes que deben ser juzgados por el intento de secesión, confirmando su acusación por rebelión.
El juicio debe empezar a principios del 2019, más de un año después de que los dirigentes catalanes intentaron separarse de España, en octubre del 2017, organizando un referendo ilegal de autodeterminación y proclamando infructuosamente una república independiente.
En él no estará Carles Puigdemont, el entonces presidente del Gobierno regional, que se encuentra exiliado en Bélgica y quedó fuera de la causa porque la Justicia española no juzga en ausencia.
En sus conclusiones preliminares, la Fiscalía solicita entre siete y 25 años de cárcel para 12 dirigentes independentistas acusados de rebelión, malversación o desobediencia grave.
Orquestado. Según este escrito, el Gobierno y el Parlamento catalanes, junto con las asociaciones independentistas, desplegaron un “plan orquestado” para “declarar la independencia de esa parte del territorio nacional y obligar al Estado a aceptar la separación del referido territorio”.
Al frente de esta rebelión, la Fiscalía señala al exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, encarcelado hace justo un año, para quien reclama 25 años de cárcel.
También otorga un papel di- nacion.com
rigente a la expresidenta del Parlamento autónomo Carme Forcadell y a los líderes de las asociaciones independentistas ANC y Omnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, para quienes solicita 17 años.
■
Objetivos. La reimposición de las medidas punitivas contra Teherán, según Pompeo, “está orientada a privar al régimen de los ingresos que utiliza para propagar la muerte y la destrucción por todo el mundo”.
Tienen como propósito, agregó, “alterar de manera fundamental la conducta de la República Islámica de Irán”.
El secretario publicó una lista de 12 demandas que Irán debe cumplir para que las sanciones sean derogadas, entre ellas que Irán deje de apoyar el terrorismo, cese su intervención militar en Siria y ponga fin definitivo a sus programas nucleares y de misiles.
“La presión máxima implica presión máxima”, sentenció Pompeo.
El anuncio se produce seis meses después de que el presidente Donald Trump salió del acuerdo nuclear con Irán y comenzó a reimponer sanciones que habían sido suspendidas o eliminadas por su predecesor, Barack Obama.
Un primer conjunto de medidas punitivas, que habían sido levantadas a cambio del compromiso firmado en el 2015 por Irán y las grandes potencias para que Teherán no se dotara de una bomba atómica, ya habían sido reimpuestas en agosto.
■