Padre muere de dos balazos por evitar que asaltaran a hijo
Familia regresaba a su casa cuando ladrones atacaron
Un padre de familia fue asesinado de dos balazos la noche del sábado cuando evitó que dos individuos le robaran el celular a su hijo.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que el hecho se produjo a las 8:30 p. m. en barrio María Auxiliadora de Gravilias de Desamparados, San José.
La Policía Judicial identificó al fallecido como Gerardo Adolfo Paniagua Paniagua, de 47 años. Al momento del ataque, este hombre caminaba por una acera, junto a su esposa y sus dos hijos, con rumbo a su casa luego de realizar compras en un supermercado.
En ese momento, informó la Policía, dos individuos que viajaban en motocicleta intentaron arrebatarle el celular a uno de los hijos, por lo que Paniagua les tiró una de las bolsas en que traía un galón de leche. Debido a ello, uno de los sujetos le disparó. Ambos impactos los tenía en el abdomen. Los asaltantes se dieron a la fuga sin robar nada.
En primera instancia, Paniagua fue trasladado a la Clínica Marcial Fallas, ubicada a unos 500 metros del sitio de la agresión, y luego al Hospital San Juan de Dios, donde falleció poco tiempo después, confirmó el OIJ.
Familia venía de misa.
Rafael Paniagua, hermano de la víctima, dijo que Gerardo, su esposa, Zully Rivera, y los dos hijos (una joven de 17 y un muchacho de 20) asistieron el sábado a misa de 7 p. m. en la capilla de barrio María Auxiliadora.
“Ella es lectora. No le tocaba leer en la misa del sábado, sino en la de hoy (domingo). Lo que pasó fue que un muchacho al que le tocaban las lecturas le dijo que si podían cambiar. Ella aceptó, por eso todos fueron a la misa del sábado”, explicó Óscar Bermúdez, un amigo de la familia.
Terminada la celebración religiosa, la familia se dirigió al Megasúper, a unos 300 metros de la iglesia. Cuando regresaban de hacer compras, se produjo el suceso, a 50 metros de distancia de la capilla.
Rafael Paniagua dijo que él salió de la misa y se fue para la casa. “Yo creía que detrás de mí venía Fofo (así le decían a Gerardo Adolfo). A poco de llegar llamaron por teléfono para avisar. No sé como bajé y me fui (...), lo que me dijeron es que atrás venía el muchacho y adelante la muchacha. En eso, al muchacho se le cayó el celular y dos majes en moto le pusieron un arma en la cabeza. Mi hermano les dejó ir el galón de leche”, agregó.
Un vecino del sitio donde ocurrió la agresión dijo que no pudo observar el momento del hecho, pero que, cuando salió, el hombre herido se encontraba muy mal. “Ellos lo llamaban. Estaba sentado, recostado a la verja de una casa, pero se fue bajando y quedó acostado en la acera. Ahí quedó un casquillo, el galón roto de la leche y una bolsa plástica. Yo escuché dos balazos”, contó.
Gerardo Adolfo Paniagua se dedicaba al comercio y, desde hace unos tres años, abrió en barrio María Auxiliadora una venta de queso.
“Hace como 22 días vinieron a dejarle el celular con todo y línea”, dijo Rafael Paniagua. “Mi hermano estaba muy contento porque papá (Adrián Paniagua, de 86 años) vino a quedarse. Él vive en Puerto Viejo de Sarapiquí y tiene que ir a una cita para que le vean una pierna”, agregó.
El funeral de Gerardo Adolfo Paniagua se realizará este lunes, comunicó la familia.
La calle donde ocurrió el asesinato es bastante oscura pero muy transitada, pues muchos choferes la utilizan como vía alterna para no pasar por la carretera principal, entre el Megasúper y el cruce a San Miguel.
Según vecinos, esa situación ha hecho que sujetos en moto recorran la vía para buscar víctimas que caminen solas o aprovecharse de descuidos de algún conductor que estaciona el carro para hacer compras.
“LO QUE VI FUE AL QUE IBA ATRÁS EN LA MOTO, QUE ERA FLACO, ALTO Y CON CAMISA CLARA, DISPARARLE EN DOS OCASIONES AL SEÑOR. SE OÍAN LOS GRITOS: ‘LE DISPARARON A MI PAPÁ’. YO SALÍ, PERO LOS DE LA MOTO SE FUERON RÁPIDO. NO SE ROBARON NADA.
Testigo de los hechos
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