Sobrina de Bryan Oviedo figura en balompié colegial de EE. UU.
▶ Joven de 16 años llegó hace tres meses y logró ganarse un espacio en la titular
Monserrath Campos Oviedo tiene 16 años. Por situaciones familiares, partió a Estados Unidos hace tres meses y su sueño de jugar fútbol la acompaña en su travesía.
Con solo 90 días en el país norteamericano, logró ganarse un lugar en un equipo colegial y ya atrapa miradas de visores universitarios. La fiebre de esta joven comenzó desde los nueve años y su impulso tiene nombre: Bryan Oviedo.
El lateral mundialista fue el encargado de inculcarle, sin saberlo, una pasión a su sobrina, quien no niega que es por el zurdo que juega al fútbol.
Monserrath, al igual que Bryan, es zaguera, con la diferencia de que ella juega por derecha, mientras el jugador del Sunderland de Inglaterra lo hace por la banda contraria.
“Lo del fútbol nace con mi tío, he visto todo el proceso que ha hecho para llegar a donde está. Me encanta su juego, me encanta verlo jugar, cuando juega, trato de poner mucha atención para ver sus movimientos. Una de las cosas que más me inspira de él es cómo se ha levantado de los malos momentos, uno lo ve y siempre se esfuerza 100 por 100”, dijo.
Su madre, Jessica Oviedo, y su padre, Sandro Campos, dejaron Costa Rica por motivos laborales, por lo que la adolescente se vio en la obligación de buscar una nueva vida deportiva lejos de su país.
Esta familia de La Tigra de San Carlos tenía a Monserrath en la Escuela de Fútbol Profusi y apenas llegaron a territorio norteamericano, buscaron un sitio en el que jugara.
“Esta oportunidad ha sido maravillosa. Al principio tenía miedo, pero yo quería el reto y empecé a buscar equipos por Internet, luego me enteré de que lo mejor era jugar con el colegio; por esto, busqué la forma de mostrarme, me dejaron entrenar y pude quedarme en el equipo. Acá hay como un equipo A y uno B… Al final, por dicha pude quedar en el A de una”, relató.
La joven entró al Sulphur High School de Louisiana y se adueñó de la banda derecha, al punto que inició el campeonato colegial como titular.
Aplausos. En el primer partido, comenzó a llamar la atención por su velocidad y buena marca.“Algo que me motivó montones fue que en el primer partido había una entrenadora de una universidad de Lousiana y ella se me acercó al final y me dijo que iba a seguir viniendo a los partidos. Entonces, me comentó que por mi fútbol, si yo seguía así, había muchas posibilidades de una beca”, mencionó.
La jugadora confesó que el apoyo de Bryan ha sido esencial en su desarrollo, como también el de sus padres y abuela, Lorena Jiménez.
“Mi tío me apoya al 100%. De hecho, cuando salió esta oportunidad, le comenté lo que tenía pensado y él me dijo que lo hiciera y que luchara. Me dijo que está muy orgulloso de mí”.
Normalmente, Monserrath y el legionario intercambian felicitaciones por WhatsApp.
Una de las claves que Bryan le ha trasladado a su sobrina es que ser deportista profesional va más allá del terreno de juego, por lo que ella debe procurar alimentarse bien y trabajar duro.
“Con mi papá, voy a la plaza a veces a entrenar sola. También le hago mucho caso con lo de las comidas”, dijo.
Como su tío, Campos asegura ser explosiva por derecha, también es de férrea marca.
“Ahora lo que tengo definido es jugar acá y deseo lograr una beca deportiva para estudiar y seguir en el deporte. De momento no se me ha cumplido que me tomen en cuenta para un proceso de Selección Nacional, pero ese es otro objetivo que deseo cumplir”, concluyó.
Monserrath Campos Oviedo tiene el fútbol en su sangre, su ejemplo es un legionario consolidado con un mundial mayor en su espalda, y ella está decidida a imitarlo siendo una profesional más allá de la cancha .
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