Semifinalistas descansaron y tomaron ritmo
Las dos semanas de paro en el fútbol nacional obligaron a los cuatro clasificados a las semifinales a encontrar fórmulas para mantenerse activos o dar un descanso a sus figuras.
Así, para Saprissa y San Carlos representó una luz en la búsqueda de desintoxicar a sus jugadores.
Mientras que la Liga y Herediano se enfocaron en mantener el alto ritmo de competencia que traían.
Morados y norteños decidieron darles libre a sus jugadores desde el momento en que acabó el partido de la última jornada hasta el miércoles de la semana pasada, es decir, sumaron mínimo dos días y medio de descanso.
El preparador físico norteño, Manuel Víquez, manifestó lo importante que fue esto para sus muchachos, sobre todo porque venían muy cargados.
“Me ayudó bastante porque tenía que bajar cargas, porque San Carlos jugó la final del Ascenso en diciembre, el equipo solo tuvo 10 días de descanso. No hubo periodo transitorio para empezar de cero y retomar el entrenamiento como tal. Ante esto, para mí cualquier día libre es ganancia”, destacó.
Por su parte, en el Saprissa volvieron a los entrenamientos hasta el miércoles. De hecho, muchos de sus jugadores, como Michael Barrantes y Christian Bolaños, entre otros, aprovecharon para recargar baterías en algunos sitios
turísticos del país.
Para la segunda semana, el cuadro tibaseño prefirió volver a la normalidad y solamente tuvo un día libre.
“Nos quedó apenas este descanso, porque nosotros veníamos desde el 9 de setiembre con dos partidos por semana y había que ver cómo se les manejaban las cargas a los muchachos para evitar bajonazos físicos. Ante esto, medimos la deshidratación de los muchachos, la nutrición, y vimos que con un día los recuperábamos. Además, esto nos permitió aminorar la fatiga mental, bajamos cargas, dimos descanso y empezamos con entrenamientos progresivos”, describió Daniel Vargas, preparador físico de los rojiamarillos
La Liga buscó la forma de conservar el ritmo que traía.
“Queríamos lograr una continuidad del trabajo, por lo que buscamos la forma de continuar con el volumen de trabajo que ya habíamos logrado, de esta forma, los que compitieron todo el torneo, o tenían algún trauma, los manejamos para exigirlos más allá y a las otros, que no tenían tantos minutos, se les aumentó”, añadió el preparador Johan Salas.
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