Las metas cumplidas y las pendientes de Sele
Cruz y Alvarado como garantías, más peso ofensivo y rol de Joel dan esperanza Falta de espacio a nuevas figuras, yerros en la zaga y futuro de Rónald preocupan
La Selección de Costa Rica cerró el año futbolístico con una lista muy clara de los objetivos cumplidos y las tareas pendientes, tras pasar la página de lo ocurrido en Rusia 2018.
La Nación desmenuzó cada punto, más allá de los resultados, y tomando en consideración los seis fogueos dirigidos por el técnico interino Rónald González: Corea, Japón, México, Colombia, Chile y Perú. R
VEA : RECUADROS ADJUNTOS.
Dentro de los aspectos que dejan un balance favorable están: la confirmación de Allan Cruz como un recambio real y el resurgir de Esteban Alvarado, el papel protagónico que asumió Joel Campbell y el aire fresco que dio Jonathan McDonald en ataque.
Como puntos a resolver están: el poco tiempo que tuvieron las nuevas figuras, el sinsabor que aún dejan Elías Aguilar y Mayron George, así como la incertidumbre con el futuro de Rónald González.
El técnico Johnny Chaves comparte algunas de estas apreciaciones y más allá de que hace un balance favorable, considera que faltó ensayar más con los recambios.
“Me hubiese gustado arriesgar con figuras nuevas que tienen buenas características y así ver cómo funcionan con la base. Es difícil probar al ir perdiendo o cuando se busca cerrar un resultado”, señaló.
Pese a esto, González afirmó que se va tranquilo y cumplió la meta de allanar el camino para Gustavo Matosas.
“Luego del pesimismo del 2018 tenemos una nueva esperanza y más credibilidad. Vimos muchachos para que el profesor Gustavo Matosas tuviera un panorama claro. Me siento contento por la labor cumplida”, dijo Rónald.