Narco obligaba al vecindario a venderle sus casas y lotes
→Intimidaba a los lugareños con extorsiones y amenazas de muerte →→l menos 27 miembros formaban la organización; a15 se les capturó ayer
Banda ofrecía poco dinero y amenazaba de muerte ante un ‘no’ P. 4
Con extorsiones y amenazas, una banda narco mantenía el control en Sagrada Familia, San José, una de las comunidades intervenidas la mañana de este martes para la captura de sus supuestos integrantes.
De acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el grupo criminal obligaba a los vecinos a abandonar sus propiedades a cambio de montos ínfimos. Quienes rechazaban la oferta, eran presa de ese tipo de intimidaciones.
La organización estaba integrada por al menos 27 personas, de las cuales 15 fueron arrestadas este martes.
Se dedicaba, principalmente, ala venta dek etamina( similar ala cocaína, alucinógena y altamente adictiva ), aunque también comercializaba cocaína y marihuana, explicó Osvaldo Ramírez, de la Sección de Crimen Organizado de la Policía Judicial.
Para realizar los arrestos, el OIJ realizó 25 allanamientos, con la participación de más de 300 agentes.
Durante el despliegue policial, se decomiso más de un kilo y medio de cocaína, varios envases con ketamina y al menos nueve armas de fuego, incluyendo un fusil de asalto AR-15 y varias escopetas.
Los detenidos son 14 hombres así como una mujer menor de edad, hija de uno de los sospechosos. De hecho, el fusil de asalto fue hallado por los agentes en el cuarto de ella.
Dos hermanos de apellido Lara, de 43 y 30 años, figuran como presuntos líderes del grupo, según las investigaciones. El mayor es considerado como el que dirigía las acciones delictivas, mientras que su hermano era el jefe operacional.
La banda extendió sus dominios a Santa Ana, en San José, y Jacó, en Garabito. En este último sitio tenían un amplio mercado, sobre todo de turistas, el cual les generaba cuantiosas ganancias, informó el OIJ.
De acuerdo con la investigación, ahí operaban a lo largo de la línea de la playa, al mando de un hombre de apellidos Salas Mesén, figura de confianza de los Lara y quien está en fuga.
Como a él, las autoridades intentan encontrar a un último sospechoso identificado con los apellidos Hernández Castro y conocido como Niengo.
Marcarterritorio. La banda se estableció en Sagrada Familia y luego se expandió a otros barrios del sur, como Hatillo y San Sebastián. Sin embargo, con tal de consolidar su poder en su barrio principal, los integrantes de la organización comenzaron a extorsionar a sus vecinos para que abandonaran la zona.
Las propiedades y los terrenos que se obtenían eran inscritos a nombre de terceras personas, testaferros de confianza de los Lara. A pesar de que las autoridades no especificaron la cantidad de casas y lotes de las que el grupo criminal se apropió, aseguraron que era un número “importante”.
Asimismo, disponían de una flotilla de 15 carros, utilizados por los integrantes para sus actividades criminales.