Team anhela teñir, por fin, la Navidad de rojo y amarillo
Steven Oviedo Si bien la Navidad es una época en que la felicidad parece aumentar en la vida de muchas personas, para los aficionados del Herediano no ha sido el tiempo más alegre en los últimos años.
Desde que se incorporaron los torneos cortos, en el 2007, el Herediano cayó en siete finales en el mes de diciembre y, hasta ahora, no ha podido obtener un campeonato para unirlo al festejo de fin de año.
Además, los rojiamarillos cayeron en dos semifinales, perdieron una cuadrangular final y, en otro certamen, no lograron clasificar de fase.
Los verdugos del Team en finales han sido: Alajuelense en cuatro oportunidades, Saprissa en dos y Pérez Zeledón en el 2017.
Entre el 2010 y el 2013, los florenses cayeron en las cuatro finales de manera consecutiva ante los manudos, algo que marcó mucho a los jugadores.
“Gracias a Dios, pude estar cuando el equipo acabó con los 19 años de sequía, pero estuve en la parte fea de diciembre, cuando nunca pudimos ganar un título. En el camerino hablábamos de eso, de darle a la familia una Navidad tranquila”, explicó Carlos Hernández, jugador del Herediano entre los años 2007 y 2013.
El volante recuerda que la casa de José Carlos Cancela era el refugio de un grupo de jugadores tras estas finales. Allí estuvieron muchas veces luego de estos tragos amargos.
“Siempre perdíamos por un error o por una mano que no pitaron. Éramos un grupo muy unido; estaba Cristian Montero, Cancela, Víctor Mambo Núñez, Minor Díaz, José Miguel Cubero jugaba con Heredia y nos reuníamos con las familias de ellos”, señaló Hernández.
Les tocó ver. Carlos cuenta que, en una oportunidad, perdieron con Alajuelense la final, y se fueron a la casa de Cancela, pero en ese tiempo el brasileño Marcelo Sarvas vivía en la casa de al lado, por lo que les tocó ver la llegada del jugador tras la final.
Los futbolistas de ese momento coinciden en que la familia sufría mucho con esas derrotas, pues no sabía cómo afrontar las fiestas de fin de año con ese dolor.
“Uno deseaba que la familia la pasara bien, que no fuera esa tristeza que uno tenía que llevar varios torneos en diciembre. Eran muchos sentimientos de frustración”, destacó Marvin Obando, jugador del Herediano entre el 2010 y el 2014.
“A uno, como deportista, le da vergüenza salir por el simple hecho de que perdió. Cuando usted pierde una final nacional, no quiere que nadie lo vea, porque tal vez alguien le falta el respeto o le gritan cualquier cosa”, añadió Obando.
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Momento difícil