Epsy Campbell deja duda sobre nombramientos
→Exjerarca alegó no conocer de antes a directoras puestas a dedo en Ministerio →También se negó a revelar quién fue el que le recomendó a las designadas
La vicepresidenta Epsy Campbell renunció este martes al cargo de canciller, con lo que sembró dudas sobre los polémicos nombramientos que la llevaron a tomar la decisión.
Campbell se presentó al plenario de la Asamblea Legislativa a las 3 p. m., para comunicar su salida y anunciar que continuará como primera vicepresidenta en la administración de Carlos Alvarado, en un área por definir.
Al justificar su dimisión, alegó que quien quiera el “bien del país” debe entender que primero está la gobernabilidad. “Debemos volver a los temas reales, los debates de fondo”, dijo ante los diputados.
Antes de ello, se refirió a los nombramientos que hizo junto con el presidente Carlos Alvarado en direcciones de la Cancillería como si se tratara de puestos de confianza. Adujo que ella no conocía a las personas designadas antes de nombrarlas, pero se negó a decir quién se las recomendó.
Según su relato, las designaciones se planearon desde antes del traspaso de poderes.
“Muy claramente, la asesoría jurídica le dio el marco jurídico al presidente electo sobre cuáles eran los puestos de confianza. Don Carlos ha actuado con base en los criterios jurídicos. Con esa asesoría, el presidente me pasó los puestos y se realizaron los nombramientos”, añadió.
Al preguntársele si las personas designadas eran de su confianza, respondió:
“Las conocí, son personas que venían trabajando en el contexto de la política exterior del Partido (Acción Ciudadana), no sé qué más decirle de cómo las conocí”.
“Las conozco desde su trabajo en la Cancillería, eso es cierto; no las conocía antes de su trabajo en la Cancillería, las conozco a partir de ese trabajo. No son personas que hayan trabajado conmigo en el pasado (...)”, agregó.
Cuando se le repreguntó quién se las recomendó, se limitó a decir “muchísimas gracias” y a retirarse.
‘Tenían atestados’. Al mediodía, también se le consultó al presidente Alvarado si fue él quien le recomendó a Campbell los nombres de Adriana Murillo Ruin y Carolina Fernández Álvarez para los puestos de directora y directora alterna de Política Exterior, a pesar de que incumplían con el requisito de tener el rango de embajadoras.
“Pues son personas que tenían atestados, son personas que quieren servir al país y eso es lo que hemos querido y ahora estamos en el proceso de que, como nos hemos comprometido enmendar, en un contexto en el que mientras atendemos esto tenemos que resolver temas de otras índoles en la Cancillería; tenemos que fortalecer la Cancillería”, dijo el mandatario.
El presidente se refirió al tema un día después de que se conociera que él firmó, el 9 julio, junto a Campbell, los acuerdos ejecutivos con los que se nombró a Murillo y a Fernández, alegando que eran puestos de confianza, contrario a lo que concluyó la Procuraduría General de la República.
Ese órgano es del criterio de que los puestos de dirección de la Cancillería deben apegarse a los requisitos que establece el Estatuto del Servicio Exterior, según el cual solo pueden ser directores los diplomáticos de carrera que hayan alcanzado el rango de embajador. Estas diplomáticas no tenían ese nivel.
Ante ese criterio, la excanciller les pidió el puesto a las funcionarias nombradas por ella y a otros designados en gobiernos anteriores, para un total de 10.
Otros alegatos. Ante los legisladores, la vicepresidenta dijo que las “designaciones son competencia exclusiva del Ejecutivo”.
“Ningún ministro puede decidir por iniciativa propia cuáles son los puestos de confianza. Eso no existe. Estos nombramientos serían imposibles de realizarse sin el criterio de la asesoría jurídica y técnica de Casa Presidencial”, declaró.
“Nosotros hemos recibido los criterios técnicos antes del nombramiento; como en cualquier ministerio, se hace un análisis de los puestos de confianza (...). Me dieron, como a cualquier jerarca, un grupo de puestos que son puestos de confianza (...)”, continuó. Campbell dijo que trasladó “las propuestas de nombramiento” a Recursos Humanos de la Cancillería y que este departamento validó los requisitos técnicos y legales de las funcionarias.
Añadió que el mismo filtro aplicó la Dirección Jurídica de su ministerio y el Departamento de Leyes y Decretos de Casa Presidencial, además de la asesoría legal de Zapote.