Dirección del viento libra a turistas de gases en el Poás
→Vulcanólogo dice que emisiones irán en aumento cuando se seque la laguna →Parque reabrió en agosto pasado y desde entonces se mantiene monitoreo
Los guardaparques y los turistas que recientemente han observado columnas de vapor y gases como las que este jueves fueron muy visibles en el volcán Poás, se han librado de la afectación pues la dirección usual del viento (suroeste) no ha cambiado y el mirador está en el sentido opuesto.
“Las erupciones actuales son inofensivas, siempre y cuando los gases sean impulsados por el viento hacia el lado contrario del mirador, porque los gases son los únicos que podrían causar cierta afectación, explicó el vulcanólogo Eliécer Duarte, del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
Las emanaciones de lodos que han acompañado las últimas erupciones solo alcanzan de 20 a 30 metros, mientras que el mirador está a 800 metros.
“Los guardaparques mantienen los protocolos, de modo que si sienten que los vientos se invierten y van hacia el mirador, sacan del sitio al grupo que esté en la cima”, resaltó Duarte.
El administrador del parque, Mayer Shirazinia Riggioni, destacó que “los comentarios de los visitantes, después de la visita al cráter, han sido positivos, al calificarla como muy ordenada y apegada a un estricto control de ingreso para garantizar su integridad”.
Activo. La actividad más notoria comenzó a las 8:30 a. m. de este miércoles, con mayor desgasificación desde el conducto principal. Duró varios minutos. De momento, no se observa aumento des sismos volcánicos.
Ayer jueves, a las 8:16 a. m., se registró otro evento, con erupción y columna de gases y lodo que se extendió por un minuto.
Según Duarte, conforme la laguna se vaya secando, se verán este tipo de erupciones “freáticas, que nosotros llamamos cipresoidales, porque semejan un ciprés, que son muy típicas del Poás”.
Sin laguna, los gases salen directo, sobre todo desde tres conductos: el principal, el del cono de azufre (anillo de tobas) y un tercero que también estuvo cubierto por agua semanas atrás.
Parque abierto. Rafael Gutiérrez, director de la Región Central del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), confirmó este jueves que el acceso al cráter está abierto y se mantiene un constante monitoreo con equipo de medición propio y en contacto con entes especializados, como el Ovsicori y la Red Sismológica Nacional.
El Sinac había destacado en un comunicado que el Poás posee uno de los cráteres más grandes del mundo.
Desde que el parque reabrió, en agosto pasado, la novedad que encuentran visitantes nacionales y extranjeros es el sistema de seguridad, que incluye rutas marcadas de evacuación y un mejor manejo de la cifra de turistas que pueden entrar.
También se instalaron refugios, se debe transitar con implementos de protección y hay medidores de gases en tiempo real; todo con el fin de proteger a quienes ingresan al coloso.
Los boletos para entrar se pueden adquirir únicamente por vía electrónica en el sitio oficial del Sinac: www.sinac.go.cr, por lo que ya no se pueden comprar cuando se llega al parque.
La Administración permite el ingreso de grupos de 56 visitantes, los que pueden observar el cráter del volcán desde el mirador durante 20 minutos como máximo, con horario de visitación de 7 a. m a 1 p. m.
Con excepción del sendero al cráter, los otros se mantienen cerrados al público, así como las áreas de pícnic.
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