Bajo nivel de participación femenina en mercado laboral
Una comparación entre 17 países latinoamericanos realizada por el Estado de la Nación determinó que Costa Rica es la cuarta nación con la menor participación laboral femenina.
Con ese nivel, el país se encuentra por debajo del promedio de América Latina, e inclusive del mundo.R GRÁFICOS.
La investigadora Pamela Jiménez indicó que la participación de las mujeres en el mercado laboral empezó a crecer en la década de 1990, a partir de la posibilidad que adquirieron ellas para usar métodos anticonceptivos y planificar sus familias. No obstante, , el incremento se desaceleró y luego se estancó.
“¿Qué son las barreras que ahora enfrentan las mujeres y que limitan que se puedan incorporar al mercado? El trabajo doméstico no remunerado y el cuido de los hijos. Sabemos que el 75% del trabajo doméstico es realizado por mujeres, y un porcentaje muy similar del cuido infantil también.
”En Costa Rica la corresponsabilidad es muy baja. ¿Esto qué significa? Que en promedio los hombres participan muy poco de las tareas domésticas y eso hace que si una mujer quiere participar del mercado laboral podría terminar asumiendo una doble carga laboral: en el hogar y en el mercado”, explicó Jiménez.
Natalia Morales, investigadora del Estado de la Nación, señaló que también pesa el costo de oportunidad de salir a trabajar, cuando lo que se podría ganar una mujer con un empleo es muy similar a lo que cuesta el pago de una guardería privada.
De acuerdo con ambas profesionales, esos factores explican en buena medida por qué hay un millón de mujeres fuera de la fuerza laboral. De ese grupo, 200.000 dicen estar disponibles para trabajar, pero 800.000 lo descartan.
Cerca de un 30% de ese millón asegura que no pueden incorporarse al mercado porque tienen obligaciones familiares que les impiden incluso buscar un empleo.
“Uno podría generar política pública con enfoque de género que cambie esa disponibilidad en esas 800.000. Si uno les da algunos incentivos para salir a trabajar pueden cambiar su posición”, sugirió Morales.
Aspiración. La titular de Planificación, Pilar Garrido, aseguró que el Gobierno está empeñado en hacer que los programas de empleo y capacitación, así como los incentivos de Banca para el Desarrollo, se orienten más hacia las mujeres.
“Lo que estaríamos necesitando nosotras las mujeres es tener ciertas garantías para poder garantizar esa mayor participación económica. Lo que hay detrás, tanto de subsidios, capacitación, educación formal, red de cuido, por ejemplo, (es) para fortalecer nuestra presencia en la economía y aprovechar el bono de género”, aseguró la funcionaria.
La meta para el crecimiento de las alternativas de cuido, según información proporcionada por la Secretaría Técnica de la Red, es que para el 2022 haya 40.000 nuevos niños que reciben el beneficio, adicionales a los 52.400 que registró el programa en diciembre del 2017.
Jiménez destacó que ese tipo de medidas pueden tener un impacto positivo en el corto plazo, pero teniendo en cuenta que conseguir la equidad en el acceso al trabajo requiere de cambios culturales profundos.
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