Gobierno ve la educación dual como opción contra desempleo
→Ejecutivo tiene plan de graduar a 250 alumnos en este formato para 2022 →Proyecto de ley en el Congreso afronta críticas, aunque ya está en el plenario
La educación dual es un incipiente sistema de formación que se trata de implementar en Costa Rica desde el 2013.
Tanto es así que apenas el pasado 10 de diciembre entró a plenario legislativo un proyecto de ley sobre el tema, el cual está en etapa de consultas ante las entidades involucradas.
A pesar de todo, el Gobierno incluyó este tipo de educación como una meta por conseguir para el 2022, con un plan para graduar a 250 estudiantes.
Este método de aprendizaje se desarrolla una parte en la institución educativa, y otra en una empresa privada bajo la supervisión de un mentor.
Los esfuerzos locales datan de cinco años atrás y ganan terreno poco a poco, sobre todo en el sector turismo, con iniciativas de algunas cadenas hoteleras que capacitan por un año a un grupo de personas y, al concluir, les dan empleo.
El camino recorrido. Entre el 2013 y octubre del 2018, el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) graduó a 525 estudiantes de programas de educación dual en áreas como agro, industria gráfica, mecánica de vehículos, turismo, comercio y servicios. Más recientemente, en eficiencia energética y electrónica industrial.
A esos se suman 120 estudiantes de cuatro colegios técnicos que iniciaron, en el 2016, un plan piloto del Ministerio de Educación Pública (MEP), en el campo de mecánica de vehículos. El plan finalizará este año con 110 alumnos, pues 10 desertaron.
Los datos muestran que, en el último lustro, 635 personas han tenido capacitación dual en el país, adoptada por compañías como cadenas hoteleras, talleres de mecánica automotriz, centros de impresión y compañías de tecnología.
El INA garantiza que estos programas cuentan con todos los estándares de calidad en las aulas y en las empresas, las cuales aportan un mentor para guiar y supervisar el trabajo de los estudiantes.
Para la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), el país urge de una ley que regule y destine recursos para la formación dual.
Pero para los sindicatos –sobre todo los de educación– el proyecto vendría a validar un modelo para capacitar mano de obra barata que beneficiará a las empresas y que interrumpirá el proceso educativo.
Proyecto de ley. Con esas fuerzas enfrentadas, la discusión llegó a la Asamblea Legislativa con el proyecto de ley 20.786 presentado por el entonces diputado liberacionista Ronny Monge, el 25 de abril del 2018. El 10 de diciembre llegó al plenario luego de recibir el aval de la Comisión de Ciencia y Tecnología.
La iniciativa crea bases para que la educación dual se implemente bajo un marco de reglas que certifiquen la calidad de los programas que se impartan en el INA, el MEP, las universidades y los institutos privados.
El texto también tiene una buena dosis de burocracia, pues plantea la creación de un Consejo Nacional de Educación Dual y de una Promotora Nacional de Educación Dual (Proedual), esta última adscrita al MEP.
De hecho, ese Ministerio tendría que ceder el 0,005% de su presupuesto anual para financiar la operación de Proedual.
La normativa indica requisitos y responsabilidades de las instituciones educativas y de las empresas que participen.
Por ejemplo, que cada institución asuma el costo de las pólizas de seguro de los estudiantes en el proceso académico.
Los alumnos deben tener como mínimo 18 años de edad para acceder al sistema de formación y recibirán entre un tercio y dos tercios del tiempo del programa de estudios en las empresas privadas, bajo la guía del tutor.
Al final, para graduarse deberán aprobar un examen que será revisado por una junta de examinadores (dos docentes de la entidad educativa y un mentor de la compañía privada).
La propuesta está en fase de consulta ante las instituciones relacionadas, como el INA, el MEP, Uccaep y los sindicatos.
Andrés Valenciano, presidente ejecutivo del INA, considera que el texto requiere cambios para ser más eficiente.
Pablo Masís, director de Educación Técnica del MEP, aseguró que este formato no es para todas las carreras y se debe ajustar a las necesidades y demanda de las empresas privadas.
Meta gubernamental. El Plan Nacional de Desarrollo y de Inversión Pública del Bicentenario 2019-2022 pone a la educación dual como una herramienta para reducir el desempleo.
La meta es graduar a 250 personas en este formato con la proyección de que 38% consiga empleo, es decir, unas 95.
La cifra se ve pequeña ante una tasa de desempleo de 10,2% al tercer trimestre del 2018; unas 242.000 personas en todo el país, 28.000 más en relación con el mismo periodo del 2017.
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