Recope encarece combustible con su método de compra
Contraloría detecta falta de ‘criterio técnico’ en importación
Barcos pequeños salen caro
Flete por cargas de bajo volumen le cuesta casi 3 veces más que las de mayor tamaño
Diésel y gasolina más costosos
Entidad admite que se guía por ‘experiencia’ al contratar transporte de los hidrocarburos
La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) maneja los inventarios de combustibles de forma que encarece innecesariamente los precios.
En el 2017, por ejemplo, cada vez que Recope importó al país cargamentos menores a 16.000 metros cúbicos (m³) de diésel, el costo promedio por traer así un m³ fue de ¢16.535.
En cambio, cuando importó diésel por encima de 16.000 m³ (más de 16 millones de litros), el valor promedio de traer el mismo metro cúbico de ese carburante cayó a ¢5.873.
Esa diferencia de ¢10.661 supone 81% de variación en el gasto de traer ese m³ de diésel al país según sea importaciones altas o bajas en volumen.
La situación se repitió en el 2017 en las gasolinas, con diferencias de ¢2.200 a ¢7.600 por metro cúbico importado de acuerdo con la cantidad.
Origen. ¿Por qué no se importa todo el combustible de forma que se minimicen los fletes y costos de descarga asociados?
Porque Recope administra los inventarios de gasolinas y diésel sin criterio técnico o científico alguno, según un análisis de la Contraloría General de la República (CGR).
“La gestión de los inventarios de diésel y gasolinas Plus 91 y súper de Recope S.A., carece de parámetros basados en la ciencia y la técnica, que permitan determinar los niveles de existencias en los cuales se obtiene el menor costo razonable (niveles óptimos) y se resguarda la seguridad del abastecimiento en el país (inventarios de seguridad)”, dice la CGR.
Actualmente, la Refinadora mantiene carburantes suficientes para atender las necesidades del país por entre 30 y 39 días.
“Sin embargo, el sustento de tal especificación procede de la experiencia de Recope S. A. sobre la base de consideraciones tales como prácticas de comercio internacional de combustibles y precios internacionales de referencia, lo cual no se ha complementado con el análisis científico y técnico de variables como: tiempo de aprovisionamiento por producto, demanda de combustibles y capacidad de almacenamiento”, añade el órgano contralor.
Así lo reconoció la propia Refinadora en su respuesta a la Contraloría.
Para la CGR, esta situación es “relevante” pues en principio una alta variabilidad en los niveles de inventario puede implicar riesgos de desabastecimiento, o incurrir en costos adicionales por mantener existencias superiores a las necesarias. Por ejemplo, el costo promedio de los fletes pagados en el 2017 de embarques con cargamentos menores a 16.000 m³ casi duplica el costo de los cargamentos mayores a tal volumen para los tres combustibles analizados.
El encarecimiento por la abundancia de fletes y costos
operativos por cada traslado (salarios de personal de Recope, por ejemplo) también se repitieron en el 2015 y 2016 en las gasolinas y de nuevo en el diésel; precisa el informe de auditoría DFOE-AE-IF-00014-2018 del 14 de diciembre pasado.
El análisis advierte de que el costo promedio en fletes navieros pagados en esos años descendía en tanto se importaban cargamentos de carburantes al mayor volumen posible.
Del 2015 al 2017, los consumidores financiaron ¢86.581 millones en almacenamiento e importación de combustibles, cifra que excluye la compra de los hidrocarburos en el mercado internacional.
La gestión de los inventarios de Recope depende de la importación de combustibles, la cual abarca 75% del costo total de ese manejo de inventarios. Este también contempla fletes, seguros y almacenamiento de los carburantes. El restante 25% de los costos ligados a inventarios, son en su mayoría por gasto en electricidad y remuneraciones del personal a cargo.
Ante este manejo que hace la empresa pública que tiene el monopolio de la distribución de combustibles en el país, la Contraloría consideró necesario superar la era de la “experiencia” y cambiarla por métodos más exactos.
Por eso, instó a Alejandro Muñoz, jerarca de Recope, a remediar esta falta de criterios técnicos y científicos en materia de inventarios. Eso sí, también reconoce que la satisfacción de la demanda de combustibles por parte de Recope “ha sido ejecutada eficazmente”.
■