MEP paga maestros para indígenas en escuelas sin ellos
CONTRATADOS SE AUSENTAN DE AULAS
Los estudiantes indígenas matriculados en centros educativos fuera de estos territorios tienen derecho a recibir clases de su idioma y cultura.
Para cumplir, el Ministerio de Educación Pública (MEP) debe contratar a docentes indígenas para esos estudiantes. El problema es que también ha contratado a estos maestros para escuelas que no tienen un solo alumno de alguno de los pueblos autóctonos.
Esta es una de las irregularidades halladas por la Auditoría Interna del MEP, que también comprobó que esos educadores no llegaron a laborar.
“A pesar de la solicitud expresa de los directores y los jefes de los diferentes DSAF (Departamento de Servicios Administrativos y Financieros) de las Direcciones Regionales involucradas, el recurso (docentes para población indígena) se ha mantenido en estas instituciones sin que se le dé utilidad”, dice el Informe 18-18, divulgado a finales del 2018.
La Auditoría, en su reporte, explica que José Estrada, jefe del Departamento de Educación Intercultural del MEP, autorizó a la Dirección Regional de Educación de Turrialba a mantener un recurso de lengua cabécar en una escuela sin estudiantes indígenas.
Estrada dio el aval a pesar de que el objetivo único para aprobar estos códigos es solventar una necesidad de alumnos indígenas fuera de territorio, en cumplimiento del artículo 30 del Decreto del Subsistema de Educación Indígena, el Convenio Internacional 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre pueblos indígenas y de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Compromisos. Justamente, para cumplir es que con el acuerdo 34-1997 del Consejo Superior de Educación se aprobaron los programas de Lengua (bribri, cabécar, guaymí y maleku) y Cultura para el I y II ciclo de la educación primaria, los cuales justifican el nombramiento de los docentes.
Luego fue firmado el decreto N.° 37801-MEP, publicado en La Gaceta el 15 de julio del 2013, que obligó al MEP a “garantizar a los niños, niñas y adolescentes indígenas que estudien en cualquiera de los niveles, ciclos y modalidades de la educación pública, fuera de los territorios indígenas, el cumplimiento del derecho a una educación de calidad respetando en todos los aspectos sus derechos culturales, económicos y sociales”.
También, el Plan Nacional de Desarrollo 2015-2018, establece dentro de los objetivos del MEP “la mejora de la calidad de la educación indígena costarricense, cuyo resultado comprendería el fortalecimiento de los programas de educación, donde sobresale el aumento en la cobertura de los servicios de lengua y cultura indígena”.
Para cumplir esos objetivos, el Ministerio abrió 80 códigos para el servicio itinerante de lengua y cultura indígena.
La Auditoría observó que la solicitud y aprobación de estos códigos se realizó sin que mediara un estudio técnico que permitiera determinar la cantidad de recursos requeridos.
“La DRE (dirección regional) de Sulá manifestó que no fue consultada sobre la necesidad de estos recursos, sin embargo, le fueron asignados códigos para el servicio itinerante de lengua y cultura, lo que trae como consecuencia que algunas escuelas, incluso unidocentes, tengan nombrados tres docentes para impartir lengua y cultura, repitiendo alguno de los dos servicios”, dice el informe.
La investigación reveló que se evidenciaron casos donde se asigna solo un recurso, llámese docente de lengua o cultura, pero ni los directores, ni los jefes de los DSAF conocen el criterio para definir qué recurso nombrar.
“Un ejemplo, entre otros, es el de la Escuela Kowa, (en la DRE de Sulá, Talamanca), que mantiene nueve estudiantes indígenas y, al momento de la consulta acerca de recursos asignados, mantenía nombrados dos docentes de cultura y uno de lengua”, detalló la Auditoría.
Por otro lado, el MEP solo cuenta con datos de estudiantes indígenas matriculados en instituciones dentro de territorios.
En el 2016 se registraron 8.428 indígenas matriculados en 262 escuelas ubicadas en 16 de 24 territorios autóctonos. Ellos representan menos de 2% de la matrícula total de educación primaria (I y II ciclos) del país.
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