Macron enfrenta nueva jornada de protestas en París
→ Noveno sábado consecutivo en que se realizan manifestaciones
PARÍS. AFP- Unos 84.000 “chalecos amarillos” se manifestaron este sábado en París y otras ciudades de Francia contra la política del gobierno de Emmanuel Macron, una nueva jornada de movilización que se desarrolló en calma, salvo algunas escaramuzas, en medio de un fuerte dispositivo policial.
El saldo oficial fue más elevado que el sábado pasado, cuando se contabilizaron unos 50.000 manifestantes.
La movilización no pierde vigor, a tres días de un “debate nacional” convocado por Macron que puede resultar decisivo para el tenso ambiente político francés.
“chalecos amarillos”, surgidos de clases populares y medias francesas, hastiadas por los impuestos, las escasas esperanzas económicas y una política social que consideran humillante, mostraron esta vez además una mayor disciplina, tras los graves incidentes del pasado sábado.
Un servicio de orden de los propios manifestantes, con brazaletes blancos, consiguió imponer más calma.
En París, epicentro de las protestas desde hace nueve sábados consecutivos, fueron 8.000 los manifestantes, que protagonizaron algunas disturbios ante el Arco de Triunfo.
“La responsabilidad ganó frente a la tentación del enfrentamiento”, se felicitó el ministro de Interior, Christophe Castaner.
Pero los 80.000 policías desplegados en todo el territorio también contribuyeron a ahopleado gar las protestas más violentas.
Las fuerzas del orden apresaron a 244 personas. Algunos periodistas fueron atacados, denunció el ministro, quien advirtió que “la libertad de informar es inalienable”.
“Hemos recobrado fuerza desde hace una semana y vamos a seguir”, aseguró Thibault Devienne, un “chaleco amarillo” de 23 años.
Los manifestantes marcharon al grito de “¡Macron dimisión!” desde el Ministerio de Finanzas hasta el Arco del Triunfo, en uno de los extremos de la célebre avenida de los Campos Elíseos, donde las fuerzas policiales establecieron un impresionante perímetro de seguridad con calles y varias estaciones de metro cerradas.
“Nos dimos cita frente al Ministerio para pedirle al ministro y a todos sus amigos del Gobierno más poder adquisitivo”, explicó a la AFP Gérard, un emLos precario de 44 años que viajó desde la ciudad de Dijon (este).
Tras una mañana sin incidentes, estos se iniciaron en la tarde. Los manifestantes más exaltados lanzaron fumígenos y piedras contra los gendarmes, que respondieron con disparos de gas lacrimógeno y cañones de agua.
Al menos dos manifestantes, uno de los cuales sufrió una herida en la cabeza, fueron evacuados por socorristas, constató un periodista de la AFP. En la capital hubo 149 detenciones.
Miles de manifestantes desfilaron también en otras ciudades de Francia, como Bourges, una ciudad del centro del país donde más de 6.000 “chalecos amarillos” se dieron cita. “Queremos demostrar nuestra unidad en el corazón de Francia”, explicó Priscillia Ludosky, una figura de este colectivo.
Dieciocho personas fueron detenidas tras choques entre manifestantes y policías en una calle comercial de la ciudad.
“Esperamos medidas concretas, los anuncios de Macron son migajas que pagan los contribuyentes. Nos pide hacer esfuerzos, pero son ellos los que deben hacerlos”, denunció Carole Rigobert, una mujer de 59 años que iba acompañada por su marido.
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