4 policías detenidos por pruebas perdidas
››Seguridad dice estar colaborando con las autoridades judiciales
Cuatro oficiales de la Fuerza Pública destacados en dos delegaciones policiales de la zona norte, fueron detenidos este sábado por la mañana como sospechosos de alterar la escena de un crimen registrado en Crucitas de Cutris, en San Carlos de Alajuela, el miércoles anterior.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detalló que cuando los agentes a cargo del caso llegaron a inspeccionar el sitio, a primera hora del jueves, encontraron la escena del homicidio alterada, situación que comunicaron al fiscal a cargo del caso.
“Los investigadores realizan un informe y lo pasan a la Fiscalía, la cual da la orden de detener cuatro oficiales de Fuerza Pública”, detalló la Policía Judicial mediante su oficina de prensa.
Dos de los capturados, de apellidos Chavarría Angulo (35 años) y Araya Alvarado (50), laboran en la delegación de Coopevega, mientras que los otros dos, apellidados Argüello Argüello (62) y Segura Villalobos (58), pertenecen al puesto de El Concho, en Pocosol de San Carlos.
Pruebas perdidas. Según el reporte de los agentes judiciales, en el lugar de los hechos no lograron encontrar el arma de fuego con la que supuestamente fue atacado un hombre que quedó fallecido en el sitio.
Tampoco ubicaron las grabaciones de las cámaras que hay en el lugar. Además, se presume que los cables de estas fueron cortados.
El Ministerio de Seguridad Pública (MSP) informó de que a ellos se les comunicó sobre la diligencia, por lo que colaboraron con las autoridades judiciales con lo necesario.
¿Qué sucedió?. Los hechos que se investigan se presentaron el miércoles y, de acuerdo con el informe del OIJ, la dueña de una cuartería baleó y mató a Cecilio Clemente Corea García, un nicaragüense de 30 años. El cuerpo del hombre presentaba dos impactos de bala, uno en el tórax y otro en la barbilla, los cuales le ocasionaron la muerte.
Aparentemente, la noche del asesinato hubo una discusión en vía pública entre cuatro sujetos quienes se encontraban bajo los efectos del alcohol. Uno de ellos se metió a la propiedad, que es administrada por una mujer nicaragüense de apellido Brapper, de 45 años, quien le disparó en varias ocasiones.
“Al parecer, la mujer que administra el lugar salió con un arma de fuego y realizó varios disparos, impactando uno de ellos a Corea”, detalló la Policía Judicial en un comunicado de prensa difundido el jueves.
Las causas por las que Brapper disparó en al menos seis ocasiones no están claras, pero según algunos testigos se presume que ella pensó que el hombre era un asaltante.
Brapper quedó detenida como sospechosa del crimen y el Juzgado Penal de San Carlos le impuso tres meses de prisión preventiva en tanto se sigue con la investigación de los hechos. Eillyn Jiménez B. eillyn.jimenez@nacion.com