Bienes de prófugo panameño pasan al ICD
En proceso breve, el extranjero fue condenado por lavado de dólares en 2018
Roberto Humberto Welch Sevillano, uno de los hombres más buscados en Panamá, quien estuvo preso por dos homicidios y se fugó de la cárcel La Joya en ese país, fue sentenciado en los Tribunales de Alajuela a seis años y ocho meses de prisión por lavado de dólares.
Sus millonarios bienes, en cuenta una mansión valorada en $2 millones (unos ¢1.200 millones) que construía en La Guácima, pasaron a manos del Instituto Costarricense de Drogas (ICD).
Welch había sido detenido en Costa Rica en diciembre del 2015, cuando era uno de los 10 prófugos más buscando por las autoridades de su país. Aunque Panamá gestionó aquí la extradición, el proceso no fructificó.
Acusado en Costa Rica. Ante el proceso judicial que afrontaba aquí, el panameño optó por acogerse a un proceso abreviado y fue condenado en el Tribunal de Juicio de Alajuela. La sentencia quedó en firme a mediados del 2018.
Según lo investigado por la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos, el foráneo consolidó una red de lavado de dólares en la que su mano derecha fue Miguel Antonio Torres Olivas, de 61 años.
Además, en la estructura también participaba Marco Antonio Sánchez Pereira, un abogado de 46 años, quien ayudaba en todas las operaciones ilegales. Ambos cómplices son costarricenses.
Los dos ticos también se acogieron al proceso abreviado y recibieron la misma condena que Welch, por legitimación de capitales.
En el fallo se ordenó trasladar a manos del Estado varios vehículos, uno está blindado, así como dinero y tres fincas ubicadas en La Guácima de Alajuela y las otras en Buenos Aires y en Corredores, ambos en Puntarenas.
La sentencia condenatoria número 481-2018 confirma que los tres imputados en este caso aceptaron la acusación y aceptaron acogerse a un procedimiento abreviado, en el cual, se descarta el juicio y se dicta sentencia de forma inmediata.
Al acogerse a ese proceso, los imputados reciben generalmente una pena menor que la que podrían tener en un juicio ordinario.
El panameño cumplirá su sentencia en el Centro de Atención Institucional Luis Paulino Mora, en La Reforma, Alajuela.
El líder narco y sus cómplices podrían solicitar la revisión de su caso para optar por algunos beneficios, por ejemplo, el traslado a un centro semiinstitucional al cumplir la media pena, en el 2021.
En ese momento, si tienen buen comportamiento y si trabajan o estudian, podrían solicitar un porcentaje de descuento de la condena, que también se rebaja al considerar el tiempo que estuvieron en prisión preventiva.
Así las cosas, los sentenciados cumplirían su sentencia en enero del 2025, pero si califican para descuentos podrían salir en el 2023.
Salto en estilos de vida. La investigación determinó que Welch se encargaba de obtener y suministrar al grupo criminal el dinero producto del narcotráfico.
Por su parte, Miguel Torres Olivas era el encargado de comprar, pagando casi siempre en efectivo y con dólares, los bienes muebles e inmuebles a través de al menos seis sociedades en las que ostentaba el cargo de administrador y apoderado.
Marco Antonio Sánchez Pereira, en su calidad de notario público, se encargaba de los trámites notariales y administrativos para la constitución o adquisición de las sociedades anónimas representadas por Torres. También se encargaba de la inscripción de los bienes a nombre de esas sociedades.
La organización constituyó esas personerías jurídicas desde el 2014 y comenzó a comprar carros y propiedades con las que Welch Sevillano encubría el origen del dinero.
La Policía Judicial y la Fiscalía determinaron que ninguno de los implicados tenía el perfil socioeconómico para el patrimonio que habían adquirido y que las empresa constituidas no tenían actividad comercial y eran solo para justificar sus ingresos.
Los investigadores notaron un crecimiento patrimonial importante en solo 29 meses y gastos por construcciones que no se reflejaban en sus cuentas, desconociéndose de dónde se sacaba el dinero para ese financiamiento.
Un criminal al frente. Sobre el líder del grupo, los diarios panameños indican que fue parte de una banda llamada Los Perros de San Joaquín, cuyos miembros escaparon de La Joya con ayuda de un agente policial, ya que los barrotes fueron cortados.
Se les relaciona con homicidios violentos con armas de fuego, así como con tráfico de drogas.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) también evidenció el fuerte vínculo de negocios que mantuvo Welch con personas que han sido investigadas y condenadas en nuestro país y en Panamá por tráfico de drogas, entre ellos