Qué ganó Costa Rica en La Haya y por qué
Edgar Ugalde y Sergio Ugalde
En el océano Pacífico, el resultado fue similar. La demarcación pretendida por Nicaragua, según sus mapas petroleros, llegaba hasta la línea de costa de la península de Santa Elena. Incluso durante el debate, Nicaragua tuvo la audacia de eliminar toda la península de Nicoya. Aunque lo de Nicoya fuera un absurdo, el riesgo era que la Corte interpretara que Santa Elena debía eliminarse por su influencia en las zonas por delimitar.
El mar territorial era lo más sensitivo y la defensa de Costa Rica fue robusta ahí, pues demostró que debía tomarse en cuenta a Santa Elena para medir. La Corte efectuó la delimitación del mar territorial en el Pacífico que nuestro país propuso.
En cuanto a la ZEE, la sentencia desechó totalmente la tesis nicaragüense sobre Nicoya. Con ello la línea equidistante tuvo un ajuste apenas marginal. La línea de delimitación en el Pacífico es, por mucho, la que defendió el país. Costa Rica protegió de ese modo sus áreas de pesca en el Pacífico norte y completó jurídicamente sus límites en el océano Pacífico.
La importancia de este caso es monumental, pues los espacios marítimos asegurados alcanzan unos 570.000 kilómetros cuadrados. Más espacio marítimo que el mar Báltico (386.000 km2) y el Adriático (131.050 km2) juntos, ¡y más mar que el de Finlandia, Suecia, Polonia y Alemania en su conjunto!