Se tambalea acuerdo para regreso de Hass mexicano
››Objetivo de las revisiones es determinar si es cierto que aquí no está presente la mancha del sol; productores aducen que Gobierno les ocultó pacto con las autoridades aztecas
Productores ticos rechazan condición de México para salida negociada a conflicto
Se tambalea la negociación entre Costa Rica y México que permitiría el reingreso del aguacate Hass mexicano.
El ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Renato Alvarado, lo confirmó la noche de este jueves, al indicar que los productores ticos de esa fruta rechazan una de las condiciones de México: la inspección de las fincas costarricenses para determinar si es cierto que aquí no está presente la mancha del sol, enfermedad que ataca ese producto.
Alvarado envió, al finalizar la tarde de este 21 de febrero, una carta al Gobierno mexicano en la cual comunica la negativa de los agricultores ticos a la inspección.
“No sé si es un fracaso a la salida negociada que se buscaba; lo que sí le puedo decir es que México no va a recibir bien esta situación”, advirtió el ministro al responder una pregunta.
Este choque entre los productores y el Gobierno deja en el limbo un acuerdo de alto nivel, logrado el 17 de diciembre pasado, en una reunión en la Cancillería de Costa Rica.
En ese pacto, los dos países acordaron buscar una salida al conflicto por el comercio del aguacate Hass, porque Costa Rica impidió su importación desde el 5 de mayo del 2015.
El principal alegato fue que en México está presente la mancha del sol y que la intención era impedir su entrada a Costa Rica, donde, según el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), adscrito al MAG, no hay afectación.
Pacto ‘oculto’. Los aguacateros de Hass de la región de Los Santos (Dota, Tarrazú y León Cortés) argumentan que el Gobierno, por medio del MAG, les ocultó el pacto del 17 de diciembre, pues no se enteraron hasta el 12 de febrero. Ese día, agregaron, el SFE confirmó a la prensa el acuerdo. Eso ocurrió un día después de que la ministra de Comercio Exterior (Comex), Dyalá Jiménez, hizo público el tema de las inspecciones en las fincas.
El Comex debe representar al país en los litigios internacionales y financiar el costo de la defensa.
Choque comercial. México sostiene que la medida fitosanitaria que se basa en que la fruta mexicana puede contagiar el mal a la producida aquí, no tiene sustento técnico y tampoco reconoció dos inspecciones mediante muestreos en las fincas ticas, realizadas por el SFE, las cuales determinaron la inexistencia de la mancha del sol.
Mientras tanto, los mexicanos pidieron a la Organización Mundial del Comercio (OMC) la conformación de un panel de árbitros para resolver la disputa.
La petición se presentó el 26 de noviembre del año pasado, y el 20 de diciembre, la OMC aceptó la solicitud mexicana.
Estaba pendiente la conformación de panel, pero México la pospuso, a la espera de una eventual salida negociada.
Un proceso ante la OMC exige contratar abogados para la defensa, que en el caso de Costa Rica, costarían entre los $500.000 y $600.000.
De allí surgió el interés de Costa Rica y de las autoridades del nuevo gobierno mexicano por encontrar una salida negociada bilateral y evitar ir a la OMC, explicó la ministra Jiménez al anunciar el inminente inicio de las inspecciones en las fincas.
Empero, México pidió estar presente como observador cuando se tomen las muestras en los terrenos, las cuales luego se someterán a exámenes de laboratorio.
Lo que sigue. El ministro Alvarado explicó anoche que el muestreo de las fincas en todo el país se iniciará, como se tenía previsto, este lunes 25 de febrero, pero solo con los técnicos del SFE, a quienes los productores sí quieren recibir en sus fincas.
El asunto aquí, reconoció el jerarca costarricense de Agricultura y Ganadería, es si México aprueba el proceso del Servicio Fitosanitario o lo sigue rechazando, como lo hizo en dos ocasiones anteriores.
Agregó que en comercio internacional se estila que un país reconoce los análisis de las instituciones especializadas del otro, pues se supone que se realizan con metodologías y normas estrictamente técnicas.
La participación de los mexicanos, siguió Alvarado, es una situación atípica que se puso en el pacto de diciembre porque los dos países quieren una salida negociada y rápida al conflicto.
Añadió que ni siquiera con una orden legal pueden obligar a los agricultores a permitir el ingreso a sus fincas, pues eso solo es posible cuando se trate de una emergencia fitosanitaria, pero no es este el caso.
En esta situación, se trata de un muestreo rutinario para demostrar la inexistencia de una enfermedad.
NO SÉ SI ES UN FRACASO A LA SALIDA NEGOCIADA QUE SE BUSCABA; LO QUE SÍ LE PUEDO DECIR ES QUE MÉXICO NO VA A RECIBIR BIEN ESTA SITUACIÓN”. Renato Alvarado Ministro de Agricultura