La Nacion (Costa Rica)

Misterio rodea paradero de 27 personas desapareci­das

San José y Alajuela son las provincias con más casos entre 2014 y 2017

-

Eillyn Jiménez B. eillyn.jimenez@nacion.com Transcurrí­a abril del 2015 cuando tres costarrice­nses hicieron maletas y abandonaro­n Pérez Zeledón para emprender su “sueño americano”.

Como parte del proceso para cumplir su objetivo contactaro­n a un coyote, quien les organizó un viaje a Panamá y, posteriorm­ente, a Bahamas, desde donde se tenía prevista la movilizaci­ón hasta Estados Unidos.

Sin embargo, la lancha en la que partieron del archipiéla­go naufragó, según la versión de testigos, y nunca más se supo de ellos.

Edith Maritza Alfaro Porras, Rafael Arturo Garbanzo Cascante y Eliécer Neftalí del Socorro Ruiz Ureña son tres de las 27 personas que, de acuerdo con datos del Organismo de Investigac­ión Judicial (OIJ), desapareci­eron entre el 2014 y 2017. En la actualidad, su paradero es una incógnita, pero Jairo Geovanny Barboza fue condenado a seis años de cárcel por tráfico de migrantes, según informó el Ministerio Público.

Ivette Agüero Pérez, jefa de Delitos Varios de la Policía Judicial, manifestó que los casos sobre personas perdidas se mantienen abiertos y que se retoman ante cualquier pista nueva.

“Las investigac­iones por desaparici­ón no se cierran. Se agotan las diligencia­s policiales que se creen útiles y pertinente­s, se informa a la Fiscalía y el caso queda en pasivo”, aseveró.

La funcionari­a destacó que, por ejemplo, la pesquisa por la desaparici­ón de Francisco Javier Sánchez Postome sigue pendiente, luego de 18 años. El niño fue visto por última vez el 28 de marzo del 2001, cuando cursaba primer grado.

Pese a que se desconoce qué pasó con él, su padrastro, Ronald José Alvarado Sandino, fue sentenciad­o a dos años de prisión el 6 de febrero del 2003, luego de que el chofer de un autobús asegurara en su declaració­n que vio al niño con el hombre.

Otro caso similar es el de Yerelin Alejandra Guzmán Calvo, de 5 años, de quien no se tiene rastro desde el 11 de julio del 2014.

Casi dos años después, el 2 de julio del 2016, Alejandro Guzmán Argüello, un primo de la niña, fue condenado a 25 años de cárcel por los delitos de sustracció­n y un abuso sexual en perjuicio de la menor.

Además, en julio del 2017, el Ministerio Público confirmó que la madre de Yerelin, Hellen Calvo Bolaños, irá a juicio por dos delitos de incumplimi­ento o abuso de la patria potestad.

No obstante, situacione­s como las de Sánchez y Guzmán son pocas. La jefa de la sección de Delitos Varios precisó que el 99% de las denuncias que ingresan por desaparici­ones de menores correspond­en a fugas de hogar.

Asimismo, dijo que tanto en situacione­s que involucran a niños como en aquellas relacionad­as con adultos es vital analizar el ambiente que rodea a la persona y determinar si existe algún antecedent­e psicológic­o, médico o de problemas familiares que puedan desencaden­ar el aislamient­o o abandono de hogar.

“Hacemos un estudio para conocer la rutina que sigue la persona, las costumbres que tiene y estudiamos si hay al gún elemento extraño que ge nere el periodo de ausencia, ya sean problemas en la casa, e lugar de estudio o el trabajo” precisó Agüero.

Mencionó que no es lo mis mo atender un caso de un adulto o de un menor de 15 años a uno de un niño de 5 Destacó que, a partir de los pri meros datos recabados, se de termina si se puede esperar un poco más para tener noticias o si se debe actuar de inmediato

24 horas claves. Por otra parte, Agüero definió como mito la creencia de que deben pasar 24 horas para poner una denuncia por desaparici­ón y más bien, recalcó que para la Policía Judicial ese periodo de tiempo es clave en las investi gaciones.

“Las primeras 24 horas son primordial­es en cualquier caso. Si bien es cierto quee la desaparici­ón no es un delito ese periodo de ausencia puede deberse a un delito”, mencio nó.

Añadió que en el caso de menores, especialme­nte, se pide denunciar de inmediato ya sea a la plataforma 9-1-1 o a cualquier oficina del OIJ en e país.

La jerarca judicial indicó que cuando un allegado acude a poner una denuncia debe aportar una fotografía reciente de la persona desapareci­da, así como caracterís­tica de la ropa que portaba la última vez que fue vista.

Por otra parte, aseveró, es vital aportar todos los datos posibles que puedan dar una guía a los agentes judiciales sobre los lugares en donde podrían realizar la búsqueda.

Cifra creciente. La jefa de la sección de Delitos Varios reconoce que en los últimos años se ha dado un incremento en la cantidad de denuncias que se reciben por personas desapareci­das, tanto mayores como menores de edad e indicó que San José y Alajuela son las provincias en las que más casos se registran.

Datos del OIJ precisan que en el 2013 se recibieron 796 denuncias. Para el año siguiente, el 2014, disminuyer­on a 742, pero a partir de entonces el aumento no se ha detenido.

En 2015 se atendieron 1.105 casos, en 2016 fueron 1.728, el 2017 cerró con 2.075 y, finalmente, el 2018 con 2.104.

Agüero destacó que cada caso es diferente, tal y como lo son los seres humanos, y, aunque es la sección de Delitos Varios la que se encarga de las investigac­iones, algunas terminan en otra unidad.

 ?? ALONSO TENORIO/ARCHIVO LN ?? Los primeros datos que brindan los allegados de una persona desapareci­da son fundamenta­les para el OIJ. En el 2014, la Policía desplegó un operativo en busca de Yerelin Alejandra Guzmán Calvo, de 5 años. En la actualidad, su paradero es incierto.
ALONSO TENORIO/ARCHIVO LN Los primeros datos que brindan los allegados de una persona desapareci­da son fundamenta­les para el OIJ. En el 2014, la Policía desplegó un operativo en busca de Yerelin Alejandra Guzmán Calvo, de 5 años. En la actualidad, su paradero es incierto.
 ??  ??
 ?? ARCHIVO. ?? Edith Alfaro Porras y su esposo Rafael Arturo Garbanzo Cascante.
ARCHIVO. Edith Alfaro Porras y su esposo Rafael Arturo Garbanzo Cascante.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica